Todos sabemos los problemas que hay en las comunidades de vecinos a la hora de acometer una reforma integral. Los principales elementos que se reforman en una comunidad suelen ser la fachada del edificio, la cubierta, los espacios interiores para mejorar la accesibilidad (construcción de rampas, eliminación de barreras arquitectónicas, etc). También se incluyen la restauración de edificios, reestructuración de elementos originales, obras de mejora de eficiencia energética y otras muchas.

El principal problema que surge en las comunidades de vecinos es ponerse de acuerd o entre todos los propietarios para elegir un presupuesto ajustado a las necesidades de la obra que se quiere ejecutar. Cuando hay muchas reformas a las que hacer frente es imposible que los vecinos sepan todos los detalles técnicos y por tanto no saben interpretar correctamente un presupuesto ni compararlo con otros.

La disparidad de precios y servicios que ofrecen las distintas empresas no facilitan esta labor y en muchas ocasiones las obras ni siquiera empiezan por una falta de acuerdo entre los vecinos. Muchas veces solo se recurren a empresas que han trabajado en otras comunidades conocidas o se utilizan comparadores de presupuestos de internet que lo único que hacen es ralentizar el proceso de elección, ya que la información no resulta clara y siempre hay vecinos que ponen impedimentos para contratar una u otra empresa por distintas razones.

Por tanto, para que se llegue a un consenso y la obra comience cuanto antes es necesaria la visión de alguien ajeno a la comunidad que pueda aportar información y opinión valiosa para elegir un presupuesto y una empresa que encaje perfectamente con los intereses de la comunidad: una empresas especialista en obras y reformas y con profesionales que atesoran una dilatada experiencia, ofrecen soluciones muy interesantes para que todos puedan elegir con criterios contrastados.

El hecho de conocer el sector y la mayoría de empresas que se dedican a la construcción es un plus de calidad para recopilar solo los presupuestos que realmente puedan interesar a la comunidad de vecinos y de esta forma afinar más la búsqueda. La redacción de informes detallados sobre la actividad e historial de la empresa y un asesoramiento técnico y humano sobre otros trabajos realizados con esas empresas puede ayudar a la hora de elegir correctamente.

Es importante saber a quién se contrata en una obra de cierta envergadura ya que a veces en las comunidades de vecinos se suele contratar a profesionales conocidos del lugar que muchas veces no cumplen con todos los requisitos legales y ofrecen precios más económicos que a la larga pueden acarrear algún tipo de problema. En estos casos el famoso dicho “Lo barato sale caro” es muy cierto. Empresas que carecen de un modelo organizativo claro, que no presentan un proyecto detallado, no tienen un plan de prevenciones laborales o aportan presupuestos con o sin IVA, no deberían tomarse en cuenta a la hora de contratar si queremos llevar todo en orden y tener un trabajo serio y garantizado.

Y cuando por fin se ha elegido la empresa que ejecutará la obra, la comunidad de vecinos tiene la posibilidad de seguir contando con los servicios de este tipo de empresas para encargarse de la obtención de licencias y certificados necesarios, así como el seguimiento de la obra hasta su finalización para estar seguro que se desarrollará sin problemas y en los tiempos y precios que se firmaron en su día. Por fin las comunidades tienen la posibilidad de tener un referente y un compañero de viaje en la complicada travesía de las obras y reformas.