En 2014 podrían perderse un total de 84 jornadas laborales en la ciudad de Madrid a causa de las elevadas temperaturas, según un estudio realizado por Mitsubishi Heavy Industries y Digital Meteo sobre el calor en las principales ciudades españolas. El número de días no productivos se elevaría a 90 en Barcelona, 96 en Valencia y 142 en Sevilla, mientras que en Santa Cruz de Tenerife apenas serían tres y no se perdería ninguna en Bilbao.

Según la legislación vigente, no se puede trabajar en el interior de un edificio si la temperatura supera los 27ºC. El presente estudio analiza el número de días susceptibles de tener que encender el aire acondicionado en los puestos de trabajo de diferentes ciudades españolas. De no ser así, las empresas podrían llegar a perder hasta 84 jornadas laborales en el presente año.

El estudio, elaborado por los especialistas de tumeteo, analiza las medias diezminutarias de los últimos cinco años en estas ciudades, tomando como referencia que la temperatura registrada en el interior de un edificio es en un 90% de los casos entre 3 y 5 grados superior a la media registrada ese día.

Los datos recopilados constatan la gran variedad de climas en nuestro país, ya que mientras el aire acondicionado para trabajar no es necesario ningún día en Bilbao se hace imprescindible en la ciudad de Sevilla, donde se precisa 142 días al año. En Madrid, ciudad con una gran amplitud térmica entre las diferentes épocas del año, son 84 los días en que su uso es absolutamente necesario para trabajar.

El verano en Madrid es una estación realmente cálida y entre finales de julio y los primeros días de agosto las temperaturas máximas se acercan a los 40ºC. En estas jornadas, la temperatura interna de una oficina puede dispararse hasta cerca de los 35ºC, por lo que es fundamental el uso del aire acondicionado.

El peor tramo en cuanto a calor se refiere se registra entre el 20 de junio y el 3 de septiembre, días en los que se superan ininterrumpidamente los 27ºC de temperatura interna. Por meses, el aire acondicionado se hace imprescindible 14 días en junio, 31 en julio, 31 en agosto y 8 en septiembre. El estudio también revela que el peor día para trabajar en una oficina es el 31 de julio, cuando se alcanza una temperatura media interna de 34,5ºC, casi ocho grados por encima del máximo legal permitido para ello.

Más humedad en Barcelona y en Valencia

En Barcelona, el efecto regulador del Mar Mediterráneo provoca que el verano llegue con bastante retraso a la ciudad condal. El mes de mayo suele ser bastante llevadero y por término medio hasta el 15 de junio no llega el calor sofocante que hace obligatorio el uso del aire acondicionado. La segunda quincena de agosto es la más calurosa en Barcelona, con valores mínimos muy altos, que difícilmente bajan de los 25ºC y que impiden el refrescamiento de los edificios, y aún en la primera mitad del mes de septiembre las temperaturas son realmente calurosas.

En total, son 90 las jornadas laborales que pueden perderse de manera anual al superarse los 27ºC en el interior de los edificios: 16 en junio, 31 en julio, 31 en agosto y 12 en septiembre. El período más caluroso va del 15 de junio al 12 de septiembre, donde todos los días se supera esta temperatura, y el día más caluroso del año es el 18 de agosto, cuando la temperatura interna llega a los 31,25ºC.

En Valencia, las características son muy similares a las de Barcelona. El verano llega con retraso y es en junio cuando se hace imprescindible el aire acondicionado para poder trabajar. Julio y agosto son meses realmente sofocantes. Las máximas son elevadas aunque bastante contenidas debido a la brisa marítima, pero las temperaturas mínimas son las que marcan la diferencia, ya que en ocasiones se sitúan alrededor de los 26ºC o incluso 27ºC. Esto ocasiona que la ventilación nocturna sea nula y que haya que usar el aire acondicionado desde las primeras horas de la mañana.

En total, son precisos 96 días de refrigeración: 18 en junio, 31 en julio, 31 en agosto y 16 en septiembre. El estudio de Mitsubishi Heavy Industries revela también que las temperaturas internas por encima de los 27 grados se suceden ininterrumpidamente del 14 de junio al 14 de septiembre y que el peor día para trabajar es el 15 de agosto, donde se estima un valor medio de 32,3ºC en el interior de los edificios.

Sevilla, la más calurosa

Sevilla es -junto a Córdoba- la capital de provincia más calurosa del país. El verano en Sevilla es muy largo y muchos años abarca desde mayo a septiembre. Por término medio la temperatura media interna en el mes de abril es inferior a los 27ºC, aunque existen días puntuales en los que se supera este valor y en los que por lo tanto habría que hacer uso del aire acondicionado en los puestos de trabajo conforme a la legislación vigente. Cabe destacar que la segunda quincena de julio es un auténtico infierno termométrico y que sin el uso del aire acondicionado en el interior de los puestos de trabajo la temperatura podría dispararse puntualmente hasta cerca de los 40ºC.

En concreto, en la ciudad andaluza podrían perderse hasta 142 jornadas laborales al año, el número de días en los que se superan los 27ºC en el interior de los edificios. Estas temperaturas se alcanzan 14 días en mayo, 26 en junio, 31 en julio, 31 en agosto, 26 en septiembre y 9 en octubre; y de manera ininterrumpida de 10 de junio a 23 de septiembre. El peor día del año para trabajar es el 25 de julio, cuando en el interior de las oficinas se alcanzan de valor medio los 38,75ºC.

Santa Cruz de Tenerife y Bilbao, con temperaturas más bajas

Las ciudades de la costa cantábrica disfrutan de un clima mucho más llevadero en verano que el resto del país. En el análisis de los últimos cinco años realizado por tumeteo no se ha encontrado ningún día en la serie que supere los 27ºC en el interior de los edificios, pero sí hay bastantes días que se sitúan muy cerca. Si aparte de esto tenemos en cuenta que la humedad suele ser bastante alta, la sensación de bochorno puede ser destacable. Por lo tanto, aunque el uso del aire acondicionado en Bilbao no sea algo obligatorio, si puede ser muy beneficioso para que la sensación de confort sea mayor.

Por supuesto, en Bilbao también hace calor y en días puntuales las temperaturas pueden ser realmente altas, con valores máximos cercanos a los 40ºC. No obstante suelen ser episodios cortos que no alteran series climatológicas de varios años de duración. Por lo tanto en Bilbao, el uso del aire acondicionado de manera legal en oficinas no es obligatorio ningún día del año. El día más caluroso del año suele ser el 31 de julio, con un valor medio de 26,3ºC.

En las Islas Canarias nos encontramos un clima es ideal para el bolsillo, ya que ni en invierno hace falta usar demasiado la calefacción, ni en verano hace falta usar demasiado el aire acondicionado. Los vientos Alisios tienen gran culpa de esto y tan sólo cuando dejan de soplar por algún motivo es posible tener alguna importante ola de calor en el archipiélago.

No obstante, suelen ser episodios bastante aislados y de corta duración, que se producen con mayor probabilidad en el mes de septiembre, que es el mes en el que la temperatura del Océano Atlántico está a una mayor temperatura. Aún así, encontramos un gran número de días en el cual la temperatura interior de los puestos de trabajo se sitúa alrededor de los 25 o 26ºC. Si a esto le sumamos que la humedad en las zonas costeras suele ser bastante elevada, el uso del aire acondicionado es bastante recomendable para que el ambiente sea mucho más confortable.

El estudio desvela que las temperaturas internas en los edificios de Santa Cruz de Tenerife superan los 27ºC sólo tres días al año, uno en agosto y dos en septiembre. El día peor para acudir al trabajo, en cuanto al calor se refiere, es el 19 de agosto, cuando se alcanzan los 27,5ºC en las oficinas.