La facturación consolidada de Pescanova en el primer semestre del ejercicio alcanzó los 433,84 M€ -206 M€ en el primer trimestre por 227,84 M€ en el segundo-. Dadas las circunstancias, el dato se valora de forma "muy positiva" desde la compañía, para señalar a continuación que "el negocio de Pescanova tiene un relevante carácter estacional, por el impacto de la campaña de Navidad", en un comentario dirigido a evitar extrapolaciones de resultados, que efectivamente situarían sus ventas al cierre del ejercicio bastante lejos de los 1.063 M€ con que cerró 2013. En la tradicional segmentación por áreas de actividad que ofrece Pescanova, la rama industrial aporta el 64,8% de las ventas netas, por un 26,08% del área de acuicultura, que es la única línea de negocio que presenta resultado negativo, y un 8,96% de la actividad extractiva. En cuanto a la segmentación de mercados, la actividad comercial en España aportó 168,69 M€ -38,9% del total-, mientras los mercados UE generaron ventas de 134,1 M€ -30,9%-, por los 131,1 M€ obtenidos en el resto de mercados con actividad -30,2%-.
En un análisis más detallado de su actividad, Pescanova destaca la satisfactoria evolución del negocio en el Cono Sur, donde el negocio de langostino salvaje presenta incrementos de capturas respecto al mismo período del año anterior, si bien con un escenario de precios que se presume algo inferior al del año anterior. En África, por su parte, los distintos negocios en los que participa el grupo han evolucionado de forma positiva, gracias principalmente a los ahorros en costes, las mejoras de productividad en pesca y factorías y la diversificación de mercados. En cuanto a la actividad en cultivo de vannamei, el mejor entorno de financiación, unido al mantenimiento de las condiciones favorables de precios de mercado y ausencia de problemas en la producción, ha facilitado la obtención de resultados positivos. La rentabilidad en rodaballo, sin embargo, se ha visto afectada por la caída de precios en el periodo, si bien en el lado positivo se apunta la reanudación de la actividad de comercialización en Mira desde finales de 2013. La actividad fabril, continúa el informe, se ha mantenido con normalidad a lo largo de los seis primeros meses del año 2014, con la generación de resultados de explotación positivos en las principales sociedades de esta área. Por último, en el área comercial, y a pesar de la ausencia de financiación que habría limitado el aprovisionamiento de ciertos orígenes, y de la estacionalidad en las ventas de algunos de los productos cuya máxima demanda se produce en el segundo semestre del año, cabe destacar que mantiene su robustez.
Mantiene la hoja de ruta del convenio
En el terreno societario, Pescanova mantiene la hoja de ruta marcada en el plan de viabilidad de la compañía y de la que hemos dada cumplida información durante los últimos meses, si bien sorprende leer en el informe semestral que la compañía considera como grupos enajenables el conjunto de los negocios del Atlántico Suroccidental, que se suman al negocio de acuicultura de rodaballo en Portugal. Otra de las novedades en este sentido es la confirmación de la presentación, el pasado 25 de abril, del “plano de recuperaçao”, equivalente a una propuesta de convenio, para su filial brasileña, declarada en “procedimiento de recuperação” desde febrero de 2014.
El Consejo de Administración de Pescanova, tutelado por la Comisión de Vigilancia, continúa así dando los pasos indicados en el convenio para sanear la herencia de la "vieja" Pescanova, una vez que el pasado 1 de julio fueron aprobadas las cuentas anuales reformuladas correspondientes a los ejercicios 2011 y 2012 y las cuentas de 2013, así como la aplicación de sus resultados, en una votación que contó con la aprobación del 81,93% de los accionistas presentes y representados en Junta de Accionistas.
