El Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) coordina desde el pasado 1 de julio los trabajos de investigación para desarrollar una nueva generación de envases que hará posible la utilización de materiales reciclados de todo tipo en el sector de la alimentación. Se trata del proyecto Banus, financiado bajo el Séptimo Programa Marco de la Unión Europea.
El principal objetivo del proyecto es el desarrollo de nuevas estructuras multicapa para aplicaciones de envasado de alimentos. Y su gran reto es garantizar la eficiencia de las barreras funcionales para comprobar la seguridad de los alimentos cuando se utilizan materiales reciclados (plástico y papel), incluso cuando proceden de procesos de reciclaje no autorizados; en definitiva, que sea independiente de la calidad de éstos.
Desde el punto de vista medioambiental, la sustitución de un porcentaje de material virgen por material reciclado en las estructuras seleccionadas será estudiada para desarrollar estructuras de envase de alimentos respetuosas con el medioambiente. Desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, y como el principal requisito de la comida envasada es garantizar siempre la seguridad de la misma para los consumidores, la sustitución se conseguirá después de evaluar las barreras funcionales situadas entre las capas recicladas y los alimentos.
Banus, con una duración prevista de 24 meses y con un presupuesto de 1,1 M€, está compuesto por nueve participantes de seis países diferentes: Innventia (Suecia), Bobino Plastique (Francia), MTM Plastics (Alemania), Delta Print & Packaging (Reino Unido), Bumaga (Holanda) y las españolas Heliomur Sdad. Coop., Fundacion Cluster Agroalimentario de la Región de Murcia, Asociación Valenciana de Empresarios de Plásticos (AVEP) y el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas), este último como coordinador del proyecto.