La comercializadora oscense de pescado fresco, marisco y congelados La Coruñesa estrenó ayer, 19 de enero, unas nuevas instalaciones en el P.I. 'Monzú', de Huesca capital. Dotadas de una superficie de 1.200 m2, una plantilla de 22 personas y la "última tecnología para la manipulación y almacenamiento de pescados y mariscos", su puesta en marcha ha supuesto una inversión de 1,5 M€. Cuenta con cámara de 1.800 m3 a temperatura de -20º para los congelados, cámara de hielo, un espacio para manipulación de productos destinados a restaurantes y colectividades, cámara de producto acabado y otros espacios para cajas, embalajes y residuos.

En palabras de José Luis Sierra, gerente de La Coruñesa "esta nueva sede es más que nuestro nuevo lugar de trabajo. Simboliza un paso importante para ofrecer un mejor servicio a nuestros clientes, más calidad de trabajo para nuestros empleados y la posibilidad de crecer como empresa". Y es que, la oscense ha confirmado que uno de sus objetivos es expandirse a nuevos mercados, en principio "dentro de la comunidad aragonesa".

En 2014, La Coruñesa obtuvo unas ventas de 6,05 M€, lo que se traduce en un incremento del 12,4% con respecto a los 5,38 M facturados en el periodo previo, por la comercialización de 988.000 kg de producto (905.000 kg en 2013). Este volumen se reparte entre pescado fresco y producto elaborado (416.000 kg), marisco fresco (91.000 kg) y congelados seleccionados (481.000 kg). En total, un millar de referencias , el grueso de las cuales son congelados (unas 600), seguidas de pescado fresco y producto elaborado (350) y marisco fresco (100). En cuanto a sus clientes, que también ronda el millar, pertenecen al sector de restauración, aunque también surte a comercios, supermercados, hospitales, colegios y otros colectivos.