SANImarket: ¿Cómo está posicionado nuestro país en el ámbito de la eHealth?

César Rubio: El concepto de eHealth es muy amplio, ya que engloba a las aplicaciones de las tecnologías TIC a la salud y abarca desde infraestructuras que permiten trabajar en la nube a sistemas de apoyo a la decisión médica o aplicaciones que facilitan la adherencia a tratamientos. España está en una buena posición respecto al resto de países europeos, incluso destaca en algunos aspectos como la implantación de la receta electrónica o la Historia Clínica Digital, sin embargo, en los últimos años hemos perdido algo de terreno frente a otros países, se ha debilitado el impulso inicial de la Administración y ha descendido el esfuerzo inversor para la adopción de estas tecnologías.

S.: ¿Qué ventajas aporta este sector a la sanidad española?

C.R.: Las tecnologías relacionadas con la eHealth proporcionan la oportunidad de mejorar los resultados en sanidad y el valor que reciben los pacientes en la atención sanitaria. Son una herramienta, una condición necesaria pero no suficiente, hacia la trasformación de los sistemas de salud. Las TIC aplicadas a los sistemas de salud pueden reducir el índice de reinserción de crónicos en fases agudas, ser más efectivos en la identificación de grupos de riesgo o ser más capaces a la hora de involucrar al paciente en el cuidado de su propia salud. El mejor uso y tratamiento de los datos con los sistemas de population managemet puede contribuir a una mejor gestión de las organizaciones, procesos, información, diagnóstico, etc. y hacer que conduzcan a una mejor asignación de los recursos y a mejores servicios a los ciudadanos. Las nuevas tecnologías de la eHealth suponen además la oportunidad de desarrollar un nuevo sector industrial de alto valor añadido y alta cualificación de sus profesionales, beneficioso para la economía en su conjunto.

S.: ¿Qué aspectos considera que son mejorables en este momento ?

C.R.: La inversión en TIC se sitúa, según el Índice Seis 2013, en el 1,19% del gasto sanitario, un 4,8% menos que en 2012 cuando deberíamos aspirar a situar esa cifra entre el 2% y 3% como lo hacen los países de nuestro entorno. Para ser efectiva, la adaptación de estas tecnologías debe ir acompañada de cambios en la organización y en la forma de prestar los servicios de salud, de forma que el diseño de la gobernanza de las instituciones de salud debe estar pensado para facilitar la incorporación de estas tecnologías. Sería deseable que el Sistema Nacional de Salud enviase señales más claras sobre sus planes para la adopción de la eHealth, ya que es necesaria una estrategia más clara y transparente en relación a la visión y objetivos, que para la adopción de estas tecnologías conlleva.

S.: ¿Qué papel juegan las TIC’s en el cuidado de la salud?

C.R.: Los avances tecnológicos han avanzado más rápido que los cambios en la organización de la sanidad, pero también están creando un mercado de consumo relacionado con la salud permitiendo un mayor protagonismo del paciente en la gestión de su salud, con la prevención y adquisición de hábitos saludables, y también de la gestión y seguimiento de su enfermedad. El paciente tiene mayor acceso a información y formación, mayor contacto con los profesionales de la salud (médicos, enfermeros, farmacéuticos, fisioterapeutas, etc.), que además pueden estar más integrados y trabajar como grupos multidisciplinares. El desarrollo de las aplicaciones relacionadas con la salud y el bienestar da una idea del interés de los ciudadanos por el cuidado de la salud, pasan de recibir una atención sanitaria de forma pasiva a poder participar de forma activa en su salud. Esto abre nuevas posibilidades, donde los Sistemas de Salud convivirán con otros actores que ampliarán la oferta de servicios de salud a los que los ciudadanos accederán directamente.

S.: Actualmente, ¿dónde tienen más repercusión estas empresas, en la sanidad pública o en la privada?

C.R.: Estas tecnologías están siendo incorporadas a distintos ritmos por las instituciones sanitarias, privadas o públicas. La sanidad pública cuenta en España con 20 M de historias clínicas electrónicas y con una implantación del 80% de la receta electrónica. Por otro lado, la sanidad privada, puede tener mayor flexibilidad y orientación a resultados y responder más rápidamente a los servicios que demandan los pacientes. La sanidad privada supone el 25% de la asistencia sanitaria en España, por lo que es importante que el paciente pueda moverse a través del sistema sanitario, público o privado, sin que se merme la calidad de su asistencia, por lo que ambos sistemas deben tender a una mayor coordinación. Lo esencial es que las organizaciones sean flexibles y estén orientadas organizativamente para poder adoptar estas nuevas tecnologías.