La industria alimentaria necesita estudiar chino. Y en paralelo, otros idiomas asiáticos, del vietnamita al coreano. De hecho, en Asia se sitúan los mercados con mayor potencial para las exportaciones de los alimentos y bebidas españoles, según un estudio de Fiab, en el que se analizan los mercados prioritarios para mantener el creciente nivel de internacionalización. En palabras de su director general, Mauricio García de Quevedo , países " que brinden oportunidades sostenibles de negocio ", para que en 2020 el 40% de la facturación de la industria alimentaria proceda de la exportación.
China (incluyendo Hong Kong ) ocupa el primer puesto de la lista. A su favor juegan tanto el crecimiento de la que será primera economía mundial como de las exportaciones alimentarias españolas , que en 2014 rondaron los 656 M€ (170 M corresponden a Hong-Kong). Buena parte de este crecimiento corresponde al sector cárnico, que encabeza las ventas en este mercado. Otro factor de oportunidad destacado por Fiab es que la presencia española se ha concentrado hasta la fecha en las segundas ciudades (como Wuhan, Xiamen, Nanjing y Chengdú), por lo que se mantienen aún posibilidades para crecer en las grandes urbes.
El segundo lugar lo ocupan países del sudeste Asiático como Vietnam, Filipinas, Indonesia, Malasia y Singapur , siendo este último el que actúa como plataforma para acceder a toda la región. Se trata de un grupo de países que destacan por el crecimiento previsto de su clase media en los próximos años, y donde la industria alimentaria realizó ventas de 365 M€ en 2014.
Gastronomía y turismo
Los dos siguientes objetivos corresponden a mercados en los que la industria española tiene presencia desde hace muchos años, si bien se espera un notable crecimiento. En el caso de Estados Unidos (principal mercado extracomunitario para la industria de alimentación y bebidas españolas, con exportaciones de 1.184 M€ en 2014), la eventual aprobación del Tratado de Comercio Trasatlántico (TTIP por sus siglas en inglés), unido al auge del mercado hispano y al interés por la gastronomía española son posibilidades de crecimiento a corto y medio plazo. En cuanto a Reino Unido (exportaciones de 1.630 M€ y cuarto mercado para las exportaciones españolas), Fiab considera que tiene un mayor recorrido si la industria es capaz de rentabilizar el hecho de que España sea el primer destino turístico para los británicos. Una correcta promoción habría de lograr que, de vuelta a sus hogares, siguieran consumiendo paella, jamón o vino españoles.
El quinto puesto corresponde a Japón, un país caracterizado por consumir productos de alto valor añadido como los elaborados de ibérico, el aceite de oliva o el vino (estos tres productos suponen el 75% de las importaciones niponas, que ascienden a 540 M€).
La lista de mercados potenciales la completan Francia, Alemania, Rusia (el país donde la cuota española es menor en comparación con la conseguida por el conjunto de la UE), México, Perú, Colombia, Países del Golfo, India, Corea del Sur (mercado en el que más crecieron las exportaciones alimentarias españolas en 2014, un 80%), Magreb, África Central, Sudáfrica y Australia.
Hace falta valor
El estudio se ha presentado en el Ministerio de Agricultura por Mauricio García de Quevedo, Director General de Fiab , en un acto en el que han participado también Fernando Burgaz, Director General de la Industria Alimentaria del MAGRAMA y Agustín Velilla, Subdirector General de Comercio Internacional de Productos Agroalimentarios del Ministerio de Economía . Fernando Burgaz ha alertado de la necesidad de que las exportaciones crezcan no sólo en volumen: " el reto es generar valor ". Como ejemplo, en 2014 capítulos como el aceite registraron crecimientos del 46,1% en volumen, mientras que el avance en valor quedó en el 31,6%; en vino, crecieron un 23,7% en litros mientras descendía un 2,8% en euros; y en hortalizas la evolución fue positiva en volumen (4,6%) pero negativa en valor (-3,9%).
Por su parte, Agustín Velilla ha destacado la importancia del sector alimentario y su participación en el Plan Estratégico de Internacionalización de la Economía Española. En este sentido, ha destacado el funcionamiento de Gtisa, el grupo de trabajo para la internacionalización del sector alimentario en el que colaboran asociaciones de exportadores y representantes de las distintas administraciones públicas.
