El Grupo Vidrala ha cerrado el primer semestre del año con notables crecimientos en sus principales magnitudes, fruto fundamentalmente de la incorporación de Encirc, adquirida en enero de 2014. Así, las ventas han aumentado un 61,8% frente al mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar los 388,92 M€, de los cuales 133,6 M€ corresponden a la aportación de la nueva filial británica. A perímetro comparable, considerando el año precedente a esta adquisición, las ventas han crecido un 4%. El incremento de los volúmenes de venta y la apreciación de la libra esterlina han compensado el descenso generalizado de los precios de venta.
El resultado bruto operativo (ebitda) obtenido en el semestre asciende a 78,4 M€, con una subida del 40,7%, un descenso del 1,5% a perímetro comparable y un margen operativo sobre ventas del 20,2%. El ebit, por su parte, creció un 15,3% en el semestre, hasta los 41,42 M€, y representa un margen del 10,7% sobre ventas. El resultado neto se situó en 28,6 M€, que equivale a 1,15 €/acción (un 8,1% más), y refleja un coste total efectivo de financiación de la deuda equivalente al 1,99% anual y una tasa fiscal del 20,1%.
A nivel de balance, la deuda a 30 de junio se sitúa en 473,9 M€, y equivale a 2,87 veces el ebitda acumulado proforma en los últimos 12 meses, incorporando Encirc.
Con carácter general, la compañía aprecia signos generales de recuperación de la demanda en los principales mercados europeos. Sin embargo, los márgenes siguen afectados por una coyuntura competitiva que presiona los precios de venta a la baja. En todo caso, las prioridades del Grupo Vidrala se mantendrán enfocadas hacia el servicio al cliente, la competitividad en costes y la generación de caja que, a lo largo de 2015, se materializarán en crecimientos en el beneficio por acción y el cash flow libre.