La evolución de las técnicas intervencionistas, así como la incorporación de tecnología de vanguardia al equipamiento, ha provocado una explosión de las inversiones en el sector quirúrgico . En la actualidad, el mayor volumen de contratos de equipamiento, en torno al 70%, lo genera el sector público. Sin embargo, buena parte de los especialistas coinciden en reseñar la necesidad de que la sanidad nacional lleve a cabo planes de renovación de equipos e instalaciones.
Estos proyectos de mejora integral permitirían al sector adaptarse a una realidad cambiante, en la que imperan tecnologías innovadoras . En este sentido, destaca la evolución del quirófano inteligente, en el que los equipos y sistemas se instalan en brazos suspendidos del techo y se eliminan las conexiones e instalaciones del suelo. Además, un centro de control permite la integración de equipos e incorpora funciones de comunicación, navegación y cirugía de vídeo asistida. En este contexto, destacan empresas que ofrecen soluciones de integración quirúrgica completas, como Dräger, Karl Storz, Maquet, Olympus o Steris, entre otras.
Por lo que respecta al ámbito empresarial, en 2014 se sellaron dos adquisiciones entre compañías internacionales , vinculadas al sector médico-quirúrgico de nuestro país. Este es el caso de la norteamericana Stryker, que se hizo con su compatriota Berchtold, y del grupo Hill-Rom, que cerró la compra de Trumpf Medical Systems, especializada en productos de infraestructura quirúrgica.