El sector de la restauración es un claro ejemplo de sector tradicional que se está adaptando bien a los nuevos tiempos y a los nuevos consumidores o clientes. Esto sucede pese a que no sea habitual que cuente con personal o equipo especializado y con conocimientos digitales para la gestión o digitalización de sus negocios. Ya es habitual ver a camareros utilizando tablets para coger comandas que se trasladan directamente a la cocina, e incluso poder ver los menús o la carta de vinos en una tablet. Es un hecho que han sabido aprovechar los servicios de empresas especializadas como Trip Advisor, Four Square, Yelp, El Tenedor, Just Eat, Google Business o similares, y también la visibilidad y posibilidad de interrelacionarse con sus cliente a través de las redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram o Pinterest. Hoy en día es casi imposible competir si tu negocio de restauración no está correctamente posicionado en internet y en los citados portales o apps.

El cliente o consumidor ha cambiado, por lo que, en los tiempos que corren, no se puede vivir solo de los clientes “del barrio” o habituales. Los clientes no habituales, los turistas o viajeros, visitan internet para informarse, conocer la decoración del local y leen referencias antes de elegir. Además tienen la posibilidad (y el poder) de mostrar su grado de satisfacción o impresiones sobre dichos negocios a sus amigos, familia y contactos cercanos, pero también al resto de usuarios. Los comentarios son visibles para todo el mundo y os aseguro que contar con buenas opiniones, ser el mejor posicionado en una zona, o ser el más recomendado de unos de estos portales puede cambiar el devenir de cualquier negocio.

¿Qué podemos hacer para digitalizar nuestro negocio de restauración?

Ningún negocio de restauración puede estar al margen de las redes sociales. Ya no solo se trata de mandar mensajes o información al gran público: hoy en día se interactúa y se crea una relación de confianza bidireccional. El boca-oreja ahora está en internet, y la mejor propina es que pongan un comentario positivo o suban una foto en sus perfiles. Tenemos la posibilidad de escuchar lo que nuestros clientes necesitan o dicen de nosotros, y eso hay que aprovecharlo.

Si tu negocio es lo suficientemente grande o potente creo que deberías utilizar lo que la tecnología ofrece. Y plantearte el tener una empresa o una persona que gestione tu visibilidad y reputación en internet. En cualquier caso todo negocio de restauración pequeño puede aprovechar la potencia de internet para crecer. Eso sí, conlleva dedicación: crear los perfiles en las redes sociales está bien, pero si no se dinamizan el efecto es el contrario del esperado. No hay cosa peor que buscar información sobre un negocio y ver que llevan meses sin actualizarse. “¿Estará cerrado?”, nos preguntaremos... Por ello es importante ser consciente de que si decides entrar en “el juego” tiene que ser para jugar, publicar fotos, información de eventos, responder las dudas de los clientes, informar de los horarios y tenerlos actualizados, compartir información del sector o de la zona, aprovechar el calendario para generar interés por asistir a tu negocio, mostrar el espacio, los productos, el menú…

En un futuro no muy lejano veremos que al entrar en los restaurantes sabrán quienes somos a través de la tecnología. Conocerán de antemano nuestros gustos, si tenemos alguna alergia alimentaria… Podremos pedir pulsando directamente sobre la mesa en el idioma que nos interese, viendo fotos o vídeos de los platos, y pagaremos directamente desde el móvil sin tener que esperar a que nos traigan la cuenta o el cambio.

Llegará, incluso, un día en el que en algunos restaurantes ya no haya ningún trabajador a la vista. Todo será más rápido y fácil, aséptico… Muchas veces vemos los locales por cómo nos tratan y porque nos gusta la interacción camarero-cliente. ¿Tú en qué lado estás?