Según datos preliminares de la OIV, se estima que la producción mundial de vino se situará en los 270,86 M hl en 2014, una cifra un 6% inferior a la de la campaña precedente, cuando se alcanzaron los 287,6 M (un volumen un 12% superior al de 2012 y por encima también de las cifras de 2010 y 2011).

Francia se alzaría de nuevo como primer productor, tras ser desbancado en las dos campañas anteriores por Italia, con 46,15 M hl (+10%). Italia por su parte, se situaría en 44,4 M (un 15% menos que un año antes) y en tercer lugar aparece España, con 37 M. Esta cifra supone un 19% de caída respecto a los 45,65 M producidos en 203, si bien está por encima de las cifras obtenidas en el trienio anterior. EE.UU. consolida su cuarto puesto (22,5 M hl, un 4% menos), seguido de Argentina (15,2 M), Australia (12,5 M) y China (la OIV mantiene el mismo mismo volumen que en 2013, 11,78 M, al no disponer del dato). Los cuatro primeros productores mundiales copan, pues, el 55% del volumen total.

En cuanto al consumo, la OIV aún no dispone de los datos completos por mercados, si bien prevé que se consolide en torno a los 243 M hl, por lo que la diferencia entre oferta y demanda se situaría en los 27,8 M. Además, según los datos de que dispone este organismo el incremento en el consumo de vino ya no está impulsado por los países tradicionalmente productores, sino que cada vez más se va desplazando a otros mercados.