Oriol Montanyà es director general de logística de Mercadona desde hace dos años y su misión, a partir de entonces, ha sido situar también al consumidor, al "jefe" como lo califican en la cadena, en el eje central de la toma de decisiones relacionadas con la operativa logística del grupo, tal como hacen en otras áreas de actividad de la compañía. La calidad es ahora también la prioridad, dentro de un ámbito de actuación que abarca desde el aprovisionamiento de productos hasta la entrega a tiendas.
Durante la celebración del Congreso Aecoc Supply Chain, en Madrid, Montanyà ha explicado alguna de las bases de ese cambio, que ha identificado como "el reto de ser cada vez menos logísticos". Se trata, dentro de su departamento, de "hablar menos de cifras y más de clientes", señala. En la cadena, comenzaban a detectar algunas mermas en la calidad de ciertos productos, debido a que se priorizaba como objetivo una mayor eficiencia en costes en la cadena de suministro. Montanyà citaba como ejemplo un producto determinado, el pollo de corral, que, para poder consolidar su carga y agruparse con otros productos que permitieran completar el llenado de un camión, pasaba por diversas plataformas desde su origen en el proveedor en Galicia hasta el destino en tienda, prolongando la entrega más de dos días, lo que le hacía perder frescura. Y, esto, ha hecho disminuir para estos productos avícolas parte de la confianza del consumidor, lo que se traduce en menos comercialización: el pollo de corral pasó de una venta de 826 kg/día por tienda en 2012 a 751 kg/día en 2015.
"Los beneficios no traen clientes, pero los clientes sí traen beneficios", mencionaba Montanyà, citando a Juan Roig, presidente de Mercadona, para dar con la solución a este tipo de situaciones en las que el ahorro de costes logísticos podría acarrear consecuencias negativas a la larga. La clave está, pues, en no perder clientes que detecten una disminución de calidad, y en que toda la organización se alinee en función del consumidor. "La solución para evitar problemas reside en dar un correcto orden secuencial a los objetivos de la logística, y hay que empezar por la calidad; seguido de la cantidad; el momento; el lugar; y, por último, el coste", ha señalado Montanyà. Todo ello debe apoyarse en una medición coherente de cada uno de estos objetivos, para acertar en las decisiones.
Como ejemplo positivo, Montanyà ha mencionado el cambio realizado en el equipamiento de picking automático de fruta de sus plataformas, que permite apilar y preparar varias cajas a la vez, en lugar de una a una, como se realizaba con la maquinaria anterior. A pesar de que ya se había realizado la inversión en este último tipo de equipos, se ha decidido sustituir -comenzando por el centro de Guadix-, para ganar en agilidad, lo que se traduce en menor tiempo en la presentación del producto al consumidor, y en mayor frescura y calidad. Los resultados ya se notan: Mercadona vende 2.700 kg/día de fruta por tienda en 2015, frente a los 2.200 kg/día de 2012.
Los megacamiones no tienen "mala pinta"
Además de poner al consumidor en el centro de la operativa logística, y como consecuencia de ello, a elevar la calidad al puesto de objetivo prioritario, Montanyà no dejaba de lado otros conceptos importantes en la logística, como la productividad, "entendida como una buena definición de los procesos a seguir". El diseño de una logística pensada en el trabajador; la colaboración con los proveedores; el respeto al entorno -tanto el de los habitantes cercanos a las tiendas como al medio ambiente-, son otros requisitos de la cadena de suministro de Mercadona, a los que Montanyà añadía finalmente uno indispensable: "equipos humanos con mentalidad abierta y positiva", que no tengan miedo a asumir riesgos.
Montanyà, por otro lado, valoró las pruebas que están realizando con los nuevos megacamiones -tráilers articulados-, de los que Mercadona tiene dos en activo, y confesó que no tenían "mala pinta". "Hay dos variables a acoplar" -señalaba-, la mayor capacidad de transporte que ofrecen y el superior tiempo que implican sus maniobras y desplazamientos.
La omnicanalidad es la tendencia
Cerca de 400 profesionales de la cadena de suministro se han reunido ayer en el Congreso AECOC de Supply Chain, en Madrid. Bajo el lema “Piensa en grande. Transforma la cadena”, el Punto de Encuentro ha acogido ponencias de destacados responsables de empresas de primera línea de nuestro país, analizando los retos y las oportunidades del sector logístico.
El programa del congreso ha comenzado con la ponencia del vicepresidente Customer4Life de DHL Supply Chain, Paul Ryan, quien ha analizado la logística del futuro, inteligente y personalizada, y ha avanzado las tendencias recogidas en el último informe “Logistics Trend Radar 2016” elaborado por la compañía. Ryan ha puesto el foco en las tendencias que se impondrán en los próximos cinco o diez años, especialmente en la inteligencia artificial y en la personalización como elementos clave que transformarán la logística.
Tras la ponencia de Ryan, el 31% de los asistentes al congreso ha expresado su opinión mediante un sistema de votación en sala conforme la omnicanalidad será la tendencia clave que tendrá un mayor impacto en la cadena de suministro, seguido por el 22% que ha optado por el Internet of Things y el 20% por la robótica en los centro de distribución, seguido por porcentajes menores para la impresión 3D, la conducción autónoma y la sostenibilidad.
Por su parte, el Supply chain research director de Gartner, Matthew Spooner, ha ofrecido las claves sobre cómo incrementar la productividad y la competitividad de la empresa gracias a la integración de los departamentos de ventas, operaciones, marketing y finanzas. Spooner ha expuesto ejemplos reales de compañías de referencia que desarrollan sus procesos siguiendo estándares de eficiencia desde un punto de vista multisectorial.
Spooner ha destacado durante su intervención la importancia del proceso de toma de decisiones -participado no solo por managers senior de la compañía sino por diferentes personas- para que los departamentos de ventas y operaciones puedan alcanzar los máximos beneficios posibles.
A continuación, la jornada ha seguido para analizar los desafíos del omnichannel, profundizando en el potencial de la logística en la realidad multicanal. La mesa redonda ha contado con la participación del director de Supply Chain de Grupo DIA, Julián Villena; el director de Supply Chain de Privalia España, Pol Lligoña; y el Supply Chain Head de Media-Saturn Iberia, José Manuel Sala.
Los tres ponentes han analizado el crecimiento de las ventas por internet y la utilización de los diferentes canales por parte del consumidor para comprar, clasificar, pagar, cobrar y devolver sus compras, lo que ha llevado a las compañías a replantearse algunos enfoques de su negocio.
Así, es necesario adaptar la logística a esta nueva realidad con importantes desafíos y oportunidades, aprovechando todo el potencial. La mesa debate ha sido moderada por el managing director Iberia de DHL Supply Chain, Roberto Pascual.
En este sentido, Julián Villena ha afirmado que “el consumidor ha cambiado. Está mucho más informado y es mucho más exigente, por lo que las compañías hemos de darle el mejor servicio” y ha añadido que “la transformación digital de la compañía es un reto y estamos muy ilusionados”. Pol Lligoña, de Privalia España, ha explicado que “en el corto plazo, ser un pure player puede ser una ventaja competitiva por los crecimientos que estamos teniendo, pero a largo plazo probablemente no lo sea”. Por su parte, José Manuel Sala ha destacado “la necesidad de combinar el medio online y offline para Media Markt, la compañía necesita ser omnichannel en todos los sentidos”.
Además, el Head of Logistics Spain de Unilever, Juan José Reyes, ha puesto el foco en la innovación y la evolución constante como parte del crecimiento sostenible del entorno empresarial. Durante su intervención, el responsable de Unilever ha explicado cómo la compañía ha conseguido crear nuevos modelos de negocio en un mundo conectado y digitalizado a través de la colaboración.
