La industria atunera reunida en la VIII Conferencia Mundial del Atún, celebrada en Vigo durante este semana y organizada por la patronal conservera Anfaco Cecopesca, ha aprovechado su declaración institucional para reclamar el apoyo de las administraciones para divulgar las propiedades saludables y nutricionales de las conservas de atún, un “superalimento”, en palabras de los participantes en esta conferencia sectorial.
Éstos ponen de relieve la necesidad de destacar los atributos propios de las conservas y comunicarlos adecuadamente hacia el consumidor para lograr, por un lado, impulsar su demanda, y por otro, impedir que se categorice a las conservas de atún como una “commodity”. Para lograr es preciso dignificar su imagen y su posicionamiento en el mercado, “evitando su banalización en los lineales y posibilitando que ocupen el lugar que realmente le corresponde en la cesta del consumidor ya que ello nos permitirá construir un sector competitivo, viable y que apuesta por un desarrollo sostenible a largo plazo”. En definitiva, “dar más valor al atún a través de la inspiración, innovación y reputación".
Con este objetivo, se propone la realización de campañas promocionales ambiciosas impulsadas por la administración y cofinanciadas por el sector para lograr impactar en el mercado.
Además de poner en valor el producto, la industria ha vuelto a recordar la necesidad de poder disponer de un acceso suficiente al atún como materia prima, por lo que se apuesta, por un lado, por proteger la sostenibilidad de las especies con la gestión y explotación de los caladeros con una visión de largo plazo “guiada por las directrices de las ORPs que permiten adoptar medidas que aseguren una gestión sostenible de los túnidos tropicales y una regulación de la capacidad de pesca por parte de todas las flotas que operan en los distintos caladeros”.
De igual forma, se mantiene firme en la reclamación a las administraciones de la adopción de medidas para asegurar la competencia en el mercado nacional e internacional, especialmente en el europeo, garantizando el cumplimiento, por parte de todos los operadores que entren a competir en él, de unas mismas normas en el ámbito social, laboral o medioambiental, lo que garantizaría el “level playing field” en el mercado europeo. Para ello, y para preservar la competitividad futura de la industria e impulsar su crecimiento, se reclama a la Comisión Europea que no se distorsione el mercado con un acceso preferencial a las conservas de atún que no cumplan con las normativas comunitarias y procedentes de terceros países con los que se puedan llevar a cabo negociaciones comerciales, siendo para ello necesario disponer de sistemas aduaneros con sólidas normas de origen y considerar al atún como un producto sensible en estas negociaciones.
Por último, se apremia a la Comisión a agilizar los trabajos para disponer de una base de datos comunitaria para que todos los estados miembros se puedan verificar los datos incluidos en los en los certificados de capturas, con el objetivo de prevenir y desalentar la pesca ilegal.
