El impuesto sobre las bebidas azucaradas, en vigor en Cataluña desde el 1 de mayo de 2017, hizo caer el consumo de estas referencias en un 16% en la medición que se extiende entre las semanas 7 y 32 (hasta el 12 de agosto) de 2017, respecto al mismo periodo de 2016, según los datos del estudio 'Impacto del impuesto de bebidas azucaradas sobre el consumo de estas bebidas en Cataluña', elaborado por Judit Vall, investigadora del Instituto de Economía de Barcelona (IEB) de la Universidad de Barcelona y del Centro de Investigación en Economía y Salud (CRES) de la Universidad Pompeu Fabra, y Guillem López, director del CRES y catedrático del Departamento de Economía y Empresa de la Universidad Pompeu Fabra. En paralelo, el consumo de bebidas light y zero se habría visto incrementado en la misma proporción -16%- durante el periodo analizado, según ha declarado Judit Vall a 'Alimarket Gran Consumo'.
Se tratan de los primeros datos disponibles sobre el impacto en el consumo del impuesto catalán sobre las bebidas azucaradas, si bien hay que destacar que únicamente miden el impacto inicial de las primeras 15 semanas de aplicación del impuesto y se ciñen además exclusivamente a la red de establecimientos de Grupo Bon Preu, que cuenta con cerca de 160 tiendas en Cataluña, con una cuota de mercado del 10% en la región. Los datos proceden de las ventas semanales de 105 productos seleccionados, tanto con marcas de fabricante como con la marca del distribuidor, que los autores separan en tres grupos: bebidas azucaradas (sujetas al impuesto), bebidas tipo zero y light, y aguas, estos dos últimos grupos libres del impuesto.
Según el estudio, "estos resultados se deben, en parte, a que el aumento de precio llega a superar el 20% para bebidas en recipientes grandes (2 litros) y entre un 5 y un 10% para los formatos de lata y botella pequeña, siguiendo las recomendaciones de la OMS para asegurar una reducción significativa del consumo y la efectividad del impuesto".
Los autores extrapolan sus resultados a todos los consumidores catalanes de este tipo de bebidas, para concluir que el impacto del impuesto, tanto en la reducción de consumo de bebidas azucaradas como en el trasvase de ese consumo hacia bebidas light y zero, supone una reducción de 107 calorías por persona y semana. Para hacer este cálculo, utilizan datos de la Encuesta Catalana de Salud sobre el porcentaje de catalanes que consumen bebidas azucaradas (de los cerca de 5,5 M de la población de Cataluña de entre 20 y 80 años, el 22% bebía diariamente este tipo de bebidas).
