El sector pesquero español se juega mucho en los próximos días, en un escenario que se podría calificar como de tormenta perfecta, según ha comentado Javier Garat, secretario general de CEPESCA, en un encuentro con periodistas organizado por esta patronal. Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, no se ha atrevido a catalogar la situación como de tormenta perfecta, pero sí ha reconocido que coinciden a la vez una serie de circunstacias capitales para el sector. La primera de ellas es la estipulación de cuotas de pesca, las posibilidades de captura de nuestra flota para 2019, que se discuten esta misma semana en Bruselas y que este año vienen marcadas por la entrada en vigor de la obligación de desembarque y por el rendimiento máximo sostenible. A esto hay que añadir el Brexit. En este sentido, a corto plazo hay un periodo de cierta estabilidad, ya que desde el momento teórico de la salida el 30 de marzo de 2019 hasta el 31 de dicembre de 2020 hay un periodo transitorio y será depués cuando se producirán los cambios. Se tendrá que discutir y llegar a un acuerdo específico de cómo faenar en aguas británicas, si bien el ministro apuntó que "se ha trabajado mucho, muy activamente y creo que tenemos la sertén por el mango".

Respecto a la sostenibilidad y la capacidad extractiva, Luis Planas destacó que "en los últimos cinco años ha cambiado radicalmente la forma de faenar y me quito el sombrero por la transformación acometida. El cambio ha sido realmente de 180 grados en algo esencial como la sostenibilidad del conjunto del sector".

Retornando a las negociaciones que se mantienen esta misma semana en Bruselas, Luis Planas es consciente de que España se juega mucho, ya que se fijarán los totales admisibles de capturas (TAC) y cuotas de pesca y se pactarán las condiciones de aplicación de la obligación de desembarque, que entrará en vigor el próximo 1 de enero. "Hay que jugar el partido y ganarlo", afirmó con rotundidad Luis Planas. Las cuotas pesqueras deberán establecerse observando el rendimiento máximo sostenible (RMS), un umbral que amenaza con la tijera a especies cruciales para la flota española. En la reunión también se fijará el marco para aplicar el veto a los descartes.

Javier Garat, secretario general de CEPESCA, no dudó en catalogar el escenario de tormenta perfecta y a los problemas mencionados añadió el de la escasez de tripulantes en España, que considera como el gran desafío del sector en estos momentos. "Si no hay tripulantes, no se puede salir a pescar", afirmó.