Ajustar la oferta, mejorar la estructura y favorecer la internacionalización del producto son algunas de las 16 medidas que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha puesto sobre la mesa para solventar la crisis de los cítricos en España. Este conjunto de pautas, según explica el organismo, dotará al sector de nuevas herramientas tanto en el corto plazo, para afrontar su liquidez, como en el medio, para impulsar su organización y mejorar la comercialización. Precisamente, los trabajos y trámites comenzarán en los próximos días.

En este sentido, Fernando Miranda, secretario general del MAPA, ha ampliado dos puntos más de los 14 presentados por el ministro Luis Planas el 7 de marzo ante la Mesa Nacional de Cítricos. En aquella reunión, destacó la posibilidad de prorrogar la fecha para transformar el producto retirado, agilizar la incorporación de productores a las OPFH, solicitar a la Unión Europea la aplicación de los principios de reciprocidad y la constitución del Observatorio de la Cadena, que se encargará de identificar desequilibrios en el comercio. Entre tanto que las nuevas se centran en el apoyo a los jóvenes agricultores que recibieron subvenciones y se han visto afectados por los bajos precios, y en la puesta en marcha de fondos mutuales para las OPFH para la cobertura de riesgos de mercado.

El MAPA también ha puesto en valor el trabajo llevado a cabo por la interprofesional del limón y el pomelo Ailimpo, y recomienda a Intercitrus -que carece de funcionalidad en este momento- a imitar campañas de promoción y contratos tipo, además de otros aspectos.

La reunión se produce en el contexto de una campaña marcada por unos precios muy por debajo en relación a la campaña anterior, donde también han confluido un volumen récord de producción y la mala climatología durante la primera parte de la temporada. Estos factores han provocado que se solapen diferentes variedades y que la calidad disminuya.

Buena aceptación del sector

Por su parte, el Comité de Gestión de Cítricos (CFC) -patronal que engloba a exportadoras de este tipo de fruta, salvo cooperativas- ha valorado positivamente la “implicación” que ha mostrado el Ministerio a la hora de “tutelar e incluso buscar consenso” entre los representantes del sector con medidas a medio y largo plazo. Sobre todo, ha destacado la intención de agilizar los mecanismos de adhesión a las OPFH para así concentrar la oferta y ganar “en términos globales” poder de negociación. No obstante, la entidad reclama reducir de tres a un año el tiempo mínimo de permanencia con el objetivo de incrementar el número de citricultores y volumen comercializado a través de las organizaciones de productores, que ahora el propio Gobierno cifra en un 36%. De igual modo, demanda que los agricultores puedan asociarse a aquellas que les ofrezcan mejores condiciones.

Junto a ello, el CGC ha destacado otras dos medidas que igualmente podrían repercutir en beneficio del sector. La primera, referida al “impulso” a las exportaciones a terceros países que, "de tener éxito", permitiría aliviar la dependencia sobre los mercados comunitarios; mientras que la segunda es la referida a la exigencia de reciprocidad en los acuerdos internacionales y a la “vigilancia activa” de los controles fitosanitarios a las importaciones. “Ayudaría a competir en menor desigualdad y reduciría el riesgo de plagas y enfermedades".