Pink Lady se inicia en el desarrollo de corners propios con la apertura de su primer espacio, que, tal como apuntan desde la asociación de la manzana club, "funciona como un escaparate experiencial para el cliente". La iniciativa arranca en Eibar, Guipúzcoa, en la frutería La Pera (Errebal, 4).

La elección del País Vasco responde a ser "la región con más fruterías por metro cuadrado de España". Además, apunta, cuenta con uno de los mayores porcentajes de consumo de fruta y verdura, y más concretamente de manzanas, junto a Galicia y Asturias, según datos del Informe del consumo de alimentación en España 2018. El objetivo de la iniciativa es "apoyar a la frutería tradicional, su principal canal de venta", en lo que define como un compromiso con el comercio de proximidad. Se trata de un modelo de corners de marca que Pink Lady prevé extender próximamente a ciudades como Madrid y Barcelona.

En cuanto a las características de los espacios "monográficos", están dotados de mobiliario exclusivo y elementos 3D, y concebidos para ofrecer al consumidor una experiencia más allá de la compra de una manzana. Con ello, "pretende ir más allá de la acción promocional efímera para dotar a estos comercios de puntos perdurables y de estética atractiva que les ayuden tanto a diferenciarse y crear impacto como a fidelizar al cliente".

Con más de 50 años de experiencia en el sector, la frutería La Pera cuenta con cuatro tiendas propias en el municipio guipuzcoano de Eibar y más de 40 comercios asociados a lo largo del País Vasco. Se trata de una empresa familiar, con la segunda generación al frente, que se ha adaptado al nuevo estilo de consumo -tienen también fruta cortada lista para comer, zumos recién hechos, etc.-.

En nuestro país, Pink Lady se cultiva en las provincias de Lleida y Girona. Además de su apoyo al canal de venta tradicional, la marca está sensibilizada con aspectos como la lucha contra el desperdicio alimentario, la disminución de residuos, el reciclaje y la sostenibilidad, entre otros.