Basándose en lo que ocurrió en la anterior crisis, Jonny Forsyth, Director Asociado de Mintel Food & Drink anticipa que “las marcas exitosas empatizarán con los compradores innovando en aspectos como el empaquetado para, así, abaratar precios”. Pero la experiencia de 2008-09 también subraya que el valor va más allá del precio de los productos: los consumidores seguirán pagando más por las marcas que ofrecen beneficios claros por los que vale la pena pagar un poco más.
Aunque el impacto del Covid-19 es todavía incierto, una cosa es clara: en 2020 las marcas europeas de alimentos y bebidas deben lidiar con una contracción del 7,5% del PIB en la zona euro (según datos del Fondo Monetario Internacional), mucho peor de lo sucedido en 2008-09. El letargo económico, sin duda, será más acuciante en el sur de Europa, donde los efectos de la anterior crisis todavía son recordados y sufridos por muchos consumidores.
Es en este contexto, y considerando los datos del FMI, las lecciones sobre cómo las empresas europeas de alimentos y bebidas pueden adaptar sus modelos de negocio a las necesidades de los consumidores en períodos de recesión se vuelven todavía más valiosas. En recesiones anteriores, muchas empresas recortaron los presupuestos de marketing e innovación para controlar los costes pero las empresas con bolsillos más llenos pudieron ganar más cuota de mercado. “En 2020, las marcas pueden aprovechar la publicidad más barata y lanzar selectivamente nuevos productos en un momento en que habrá menos competencia directa”, apunta Jonny Forsyth.
Mintel organiza el webinar ‘Crisis 2008-09: aprendizajes para la industria de la alimentación y bebida’ el próximo jueves, 21 de Mayo a las 11 horas para saber más sobre las estrategias mencionadas en este artículo. Más información y registro en este enlace.