El observatorio Kiriom- Iri, que reúne a voces expertas de las empresas líderes del sector Gran Consumo con el objetivo de intercambiar ideas y tendencias, facilita una serie de claves respecto a la relación con los clientes, la transformación de la propuesta de valor, el nuevo route to market y los nuevos equipos comerciales. Los resultados presentados en su último informe 'Retos del canal horeca ante el covid-19' -ver el documento completo al final de la noticia- se extraen de una encuesta que realizada a ejecutivos de las principales compañías de gran consumo nacionales e internacionales y de otros actores de la industria. Entre sus principales conclusiones se encuentra el impacto de la crisis, que se espera se prolongue hasta 2021, con una caída de ventas del 40-60% en el canal de hostelería y una reducción de las redes de venta, que oscilará entre un 15% y un 30% del universo anterior.

Ante este escenario, la amplía mayoría de los participantes considera que la digitalización (70%), la adaptación del local (80%) y, en menor medida, la renovación de la carta (65%) formarán parte de los principales desafíos a los que se enfrentará la industria de la hostelería. Frente a cada uno de estos desafíos los fabricantes F&B priorizarán una batería de acciones que buscan aportar apoyo a los hosteleros en este momento.

¿Cuáles son las principales tendencias para enfrentar la situación? Según el 60% de los encuestados, las terrazas asumen un especial protagonismo, como un elemento que transmite mayor seguridad y que ha sido priorizado en primera instancia por la legislación, mientras que la restauración organizada también se convierte en un factor preponderante gracias, en parte, a un grado de profesionalización superior al del hostelero medio, tal y como opina el 50% de los directivos.

Más allá de estas dos grandes tendencias, existe otra batería de factores que debido, especialmente, al impacto de la regulación del distanciamiento social pueden tener un papel relevante en la industria en la reapertura y hasta la recuperación. Dentro de los encuestados el eje formado por medidas regulatorias, distanciamiento social y adaptación del local (previamente señalado como uno de los grandes retos) es el que tiene un mayor peso en la determinación de las tendencias. La capacidad de adaptación al nuevo consumidor es el segundo elemento clave en la generación de tendencias entendiéndose dentro de este punto la importancia de la morfología del local, la capacidad de adaptación del modelo de negocio (margen vs rotación) y la resiliencia económica del mismo. Unido a estos factores los encuestados también destacan la importancia de la profesionalización, en un ecosistema en el que predominan las micropymes y el autoempleo, este es uno de los factores que provoca que los encuestados consideren que el mercado horeca organizado puede convertirse en un elemento preponderante.