La Asociación Española de Cerveceros Artesanos Independientes (AECAI), una de las más representativa a nivel nacional ya que engloba a un total de 93 asociados, de ellos 59 microcervecerías, ha creado un nuevo sello identificativo del que podrán hacer uso sus miembros como elemento distintivo y de pertenencia al sector artesanal e independiente.

El distintivo implica que la cerveza que lo lleve se ha elaborado en una microcervecería que produce menos de 5 Ml anuales; no utiliza ingredientes distintos a la malta, de cebada y/o trigo como fuente de almidón con la finalidad de abaratar los procesos productivos y es independiente de cualquier gran grupo cervecero. También implicará un compromiso con el desarrollo sostenible y con la economía circular.

El sello, que podrán incluir en las etiquetas o serigrafía de sus envases o en cualquier elemento que forme parte de su imagen corporativa, obedece a la presencia de muchos mensajes de “intrusismo profesional”, señalan desde AECAI, Pero, además, la asociación también pondrá este sello a disposición del resto de asociados que forman parte de la entidad como proveedores de materias primas, de maquinaria, tiendas, distribuidores, etc.

“Consideramos que este sello aportará claridad y transparencia en el mercado, identificando con él a un producto artesanal e independiente o a un servicio que apuesta por el sector craft y que no se encuentra controlado por ningún gran grupo cervecero industrial, trasnacional o no”, señalan en un comunicado.

Más del 72% de sus ventas viene del sector hostelero

El lanzamiento de este nuevo sello se produce en el contexto de la actual crisis sanitaria y económica causada por el coronavirus. Hace solo unos días, AECAI presentó un ‘Informe de Situación de las Cerveceras Artesanas ante el COVID-19’, testado entre sus asociados, y que arrojó conclusiones como que el sector craft prevé unas pérdidas de un 48% durante este año 2020, arruinando las previsiones de crecimiento del 35,4% que tenían para este año con respecto a 2019.

Según este informe, la producción de sus asociados se ha reducido un 77% durante el confinamiento, con respecto al mismo periodo del año anterior. “Con los establecimientos hosteleros y los comercios especializados cerrados, con la paralización de exportaciones y con la anulación de eventos multitudinarios como los festivales y ferias de la cerveza, las buenas perspectivas de crecimiento que teníamos para este año han quedado desbaratadas”, apuntaba Javier Donate, presidente de la asociación. “Además, esto nos ha llegado durante la primavera, la mejor época para muchas de las cerveceras”. De hecho, el informe revela que el 72,3% de sus ventas provienen del sector hostelero.

Aunque las empresas han impulsado y elevado la venta on line durante estos meses de confinamiento, esta vía solo supone actualmente un 2,8% de la facturación total. Es por eso que hasta un 50% de las cerveceras que han participado en el mismo han tenido que recurrir a un ERTE y un 65% ha solicitado financiación ICO.

El sector demanda la ampliación de la moratoria para la implantación del nuevo sistema SILICIE de tributación de los Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria, que entró en vigor el pasado 1 de enero -con una moratoria voluntaria incial de 6 meses- y que obliga al suministro de los libros contables en la Sede Electrónica, lo que implica un importante esfuerzo de adaptación administrativa y operativa en las cerveceras.