Con 21 años a sus espaldas, la Asociación Mediterránea de Aromas y Fragancias (AMAF), integrada por 14 empresas socias, quiere ser un agente dinamizador en la industria de ingredientes de aromas y fragancias, un sector que ha demostrado su resiliencia en esta pandemia, así como la consistencia de las empresas que lo conforman. Así lo han subrayado en su 20ª Asamblea General, en la que se ha resaltado su condición de industria esencial, un hecho fundamental durante la primera fase del confinamiento como consecuencia del Covid-19, así como un sector que no solo trabajó para no romper la cadena de suministro, sino que en todos estos meses ha sido un generador de empleo.
A las puertas del año 2021, la asociación mira al futuro y ha marcado los objetivos y retos de cara a este año. Además de continuar con su trabajo formativo y técnico entre los asociados, impartiendo jornadas para abordar la actualidad en términos administrativos y legales -recordemos que este año habrá novedades laborales, nuevas comunicaciones a los centros europeos toxicológicos, acceso a fondos europeos 'Next Generation', etc.-, desde la junta directiva se ha mostrado su objetivo de hacer más lobby en el sector y ganar en tamaño. Para ello han definido unos retos concretos como la captación de nuevos socios, una mayor visibilidad en los medios de comunicación y en las redes sociales, la renovación y rediseño de la página web, más presupuesto para eventos. En el ámbito de la formación, AMAF quiere mirar al exterior y quiere participar en el máster que organiza Beauty Business School o formando perfumistas y aromistas ante la dificultad de movilidad entre regiones.
Tras la asamblea se han expuesto las oportunidades que pueden abrirse en el futuro tras la irrupción del Covid tanto en el ámbito de las fragancias como en los aromas, y lo hizo la consultora Mintel. Mai Dorado habló de cómo la industria de aromas puede ayudar a ofrecer soluciones más personalizadas, saludables y atractivas en color y sabor. También incidió en el "boom botánico", así como el reto de aromatizar los productos bajos en sal o azúcar. En el caso de fragancias, Marco Macconi puso encima de la mesa cuatro tendencias: sostenibilidad, sin género, lo holístico y la venta online.
