La Mesa Nacional del Ajo ha llevado a cabo su Asamblea General Ordinaria en Las Pedroñeras (Cuenca), con la participación de miembros de Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y Madrid. En el evento se ha aprobado el balance de cuentas de 2020 y el presupuesto estimado para el año en curso, así como una valoración de la cosecha de 2021 y la situación del mercado. En este sentido, la entidad manifiesta que los productores están comercializando sus productos a un precio inferior a los gastos de producción, no obstante apunta a una recuperación paulatina.
"El precio inicial de la campaña no es bueno, pues se está vendiendo por debajo de los costes de producción. Pero prevemos que se active poco a poco. No hay razón para que esté tan bajo", asegura Julio Bacete, presidente de la Mesa Nacional del Ajo, quien a la vez afirma que el sector está "expectante" por el clima, ya que las lluvias "repercutirían negativamente" en la recolección.
Respecto a la producción, la entidad calcula un incremento "poco significativo", y aunque puede haber más hectáreas plantadas en algunas autonomías, principalmente en Castilla-La Mancha y Castilla y León, se hablaba de una pequeña reducción del calibre en Andalucía. Así, se prevé un volumen similar al alcanzado durante el curso pasado (274.000 t), "aunque con mayor calidad".
En cuanto a la superficie cultivada, la Mesa Nacional del Ajo estima un avance de 27.122 has en España, de las que 19.394 corresponderían a Castilla-La Mancha, principal productora, seguida de Andalucía con 4.330 has; Castilla y León, con 1.730 has; Madrid, con 810 has; Extremadura, con 500 has y 370 has en el resto del país, lo que implicaría un descenso del 1,6% interanual.
Esto se debe, según explica la entidad, a la reducción del 2,4% en Andalucía y la preservación en las demás regiones, pese a que Castilla-La Mancha ha cultivado un 1,3% más frente a 2020.