Los precios de Gran Consumo en distribución moderna cayeron un 0,3% el pasado mes de septiembre, tanto en el acumulado del año como para el año móvil en comparación con los periodos idénticos de 2020. Son datos del Barómetro de Consumo de Iri, que descartan que fabricantes y distribuidores hubiesen trasladado al consumidor final el aumento de los costes a los que está sometida toda la cadena desde principios de año. Es cierto que si la comparación se establece con 2019, los precios habrían experimentado un aumento del 1,5%.

La evolución ha sido muy distinta según la sección en la que pongamos el foco. Las de alimentación, tanto seca como fresca, se ven penalizadas si la comparación se establece frente al mismo periodo de 2020, por el peso de los meses de confinamiento. Una excepción la confirman los productos de IV y V Gama, que crecen un 6,5% respecto al mismo periodo de 2020. En su caso, el retorno a una cierta normalidad les ha permtidio retomar la senda del crecimiento, después de un 2020 que penalizó a las soluciones mas convenience, En todo caso, si se compara con 2019 vemos cómo todas las familias de alimentación han conseguido importantes crecimientos, reteniendo una parte importante de los clientes y momentos de consumo ganados el pasado año.

Distinto es el caso de las bebidas, sobre todo porque las restricciones a la hostelería se han mantenido durante buena parte del presente año. Así, se mantienen aún en positivo categorías tradicionalmente ligadas al consumo fuera del hogar como las bebidas espirituosas o la cerveza.

Las diferencias son aún mayores si nos trasladamos a las secciones de cuidado personal y del hogar. Así, perfumería consigue entrar en positivo con un tímido avance de dos décimas en el TAM cerrado a septiembre, que certifica el cambio de tendencia. Especialmente bueno ha sido el comportamiento de categorías como productos solares y cosmética facial, de las más castigadas en 2019. Por el contrario, cosmética decorativa y perfumes no han conseguido volver aún a la senda del crecimiento.

En higiene y droguería-limpieza el comportamiento es similar al que veíamos con la alimentación, pequeñas caídas en el año en curso, pero con un mercado superior al que tenían en 2019.

La MDD sigue creciendo

En términos generales, los nueve primeros meses del presente año se saldaron con un crecimiento de las MDD de cinco décimas que contrasta con el descenso del 1,1% para las marcas de fabricante. Aunque, nuevamente, el comportamiento dista de ser homogéneo por familias de productos. En bebidas y, sobre todo, perfumería e higiene las marcas de fabricante han cosechado sólidos crecimiento que contrastan con el comportamiento en alimentación y droguería y limpieza. Todo ello en un contexto de importante actividad promocional por parte de las marcas de fabricante. Sobre todo en el canal de hipermercados, donde el 41,1% de las ventas de enseñas de fabricante se realizaron con algún tipo de promoción, tasa que cae al 17,5% para los supermercados de más de mil metros.

El canal online crece un 20,1%

La vuelta a la normalidad no ha lastrado la evolución del canal online, que recoge un crecimiento del 20,1% en términos de año móvil. Cinco son las secciones que se mantienen como motor de este crecimiento; higiene, espumosos, refrescos, cuidado de la ropa y espirituosas. Por categorías, las cinco con más peso en la cesta online son cremas de belleza, carne, pañales, leche UHT y cervezas.