Cinco meses de 2017 han confirmado que la obra pública sigue estancada y que la administración central sigue sin dar señales de vida, según las últimas estadísticas sobre licitación publicadas por la patronal de grandes constructoras Seopan. En los cinco primeros meses de 2017, el Gobierno central había licitado obras por un importe de 647 M€, un 64,6% menos que en el mismo periodo del año anterior. Su aportación en los 3.632 M€ licitados en 2017 apenas representa el 18%, pues son las administraciones locales, con los ayuntamientos al frente, y las comunidades autónomas las que están tirando de la obra pública. En lo que llevamos de 2017 las primeras han licitado contratos por valor de 1.693 M€ (+74,3%), mientras que las autonomías sacaron a concurso 1.292 M€ (+51,1%).

De los 3.632 M€ licitados hasta mayo (-0,6%), unos 2.081 M€ correspondieron a contratos de obra civil (-14,9%) y los restantes 1.551 M€ a obras de edificación (+28,6%). La caída de los contratos de infraestructuras de transporte (-47,8%) marca el importante descenso de la obra civil en los últimos meses y quizá por ello el Gobierno acaba de presentar un plan extraordinario para impulsar un segmento que está lastrando el crecimiento de la licitación.

La otra buena noticia es que en mayo se licitaron obras por un importe de 924 M€, el mejor dato del año, que además permite elevar la tasa interanual hasta los 9.301 M€, con un incremento en la misma del 13,4%.