La compañía Detnov Security, especialista en la fabricación de sistemas de detección de incendios, acaba de inaugurar sus nuevas instalaciones centrales. La nueva planta, situada en la localidad barcelonesa de Viladecans, dispone de 3.000 m2 de superficie y alberga varias líneas de producción de las diferentes gamas de productos de detección de incendios, un centro de I+D con los laboratorios necesarios para pasar todas las certificaciones necesarias del sector, un almacén logístico y las oficinas centrales de los servicios de administración, finanzas y comercial. Disponen igualmente de un showroom para las presentaciones comerciales y una sala de formación técnica para que los clientes puedan recibir la certificación de uso de nuestros productos.

Estas nuevas instalaciones en Viladecans permiten a Detnov unificar en un único emplazamiento las dos instalaciones que antes tenía en Sant Boi de Llobregat. La puesta en marcha de su nueva fábrica ha supuesto a la firma un desembolso superior a los 3 M€, incluyendo la compra del terreno, construcción de la nave, modernización de la capacidad de producción e implementación de nuevos procesos de calidad.

Detnov vende sus productos a más de 40 países en cuatro continentes y, según Raúl García Adame, gerente de Detnov, este nuevo proyecto "afianza el ambicioso plan de crecimiento de la empresa". La compañía cuenta también con sucursales en Alcobendas (Madrid), México y Canarias. Detnov facturó 7,20 M€ en 2017, el 60% de sus ingresos proceden ya de las exportaciones y cuenta con una plantilla de 16 empleados.