Con la inauguración en 2016 del Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología (MAAT) de Lisboa, se quiso dar espacio al descubrimiento, al pensamiento crítico y al diálogo internacional en el marco de esas tres disciplinas, por lo que el diseño del edificio debía reflejar también estos preceptos. Concebido por la arquitecta británica Amanda Levete, se erigió como un edificio poderoso pero sensible que, gracias a su localización a orillas del río Tajo, propone una nueva relación con el río y el mundo en general. Sólo durante el primer año de rodaje, el MAAT recibió más de 500.000 visitantes, haciéndolo más popular que cualquier museo público portugués. En previsión de esta gran afluencia y reclamo, se quiso cuidar hasta el último detalle del interior del edificio, incluidos los aseos, para que la experiencia del visitante fuera completa y la sensación de modernidad, diseño y tecnología no se perdiese tampoco en esta estancia.

Para ello, se recurrió a la firma suiza Geberit, para que ningún elemento pasara desapercibido. Esta marca proporcionó las cisternas empotradas con bastidores de instalación Geberit Duofix que esconden la tecnología detrás de la pared. Con ellas, se consigue esa sensación de pulcritud y minimalismo cuando uno se encuentra en el baño ya que no se ve ninguna tubería, sistema de cadena ni soporte. Tan solo quedan a la vistalos pulsadores Geberit Sigma10 y Sigma20, anclados a la pared y con un diseño de líneas discretas y elegantes que se mimetizan con el resto de los elementos. Con estas soluciones, los baños del MAAT son un fiel reflejo de la esencia y el diseño tecnológico que caracteriza a esta obra arquitectónica de última generación.