Durante el pasado marzo se solicitaron un total de 5.956 visados para construir nuevas viviendas, lo que supone un descenso del 52,6% respecto a febrero y también un 36,7% menos que en marzo de 2019, según la última estadística elaborada por el Ministerio de Fomento, con los datos procedentes de los Colegios profesionales de Aparejadores y Arquitectos Técnicos. En cuanto a la tipología de las viviendas, del total, 4.515 permisos correspondieron a viviendas en bloque, que se rebajaron un 38,6% respecto a febrero y un 39,6% respecto al mismo periodo de 2019. Por su parte, los visados para viviendas unifamiliares se situaron en 1.437, lo que supone también un 16,5% menos que en febrero y un 24,6% menos que en el año pasado.
La causa principal de esta caída ha sido el fuerte impacto de la crisis del Covid-19 en el negocio residencial. No obstante, los datos de enero y y febrero mostraban ya una ligera ralentización del ritmo en la construcción de nuevas viviendas. Así, el pasado enero las solicitudes de obra nueva se situaron en 8.376, frente a los 9.306 permisos del año anterior. Mientras, en febrero se realizaron 9.086 peticiones, 89 menos que en 2019.
En cuanto a las obras de rehabilitación y reforma, también están sufriendo las consecuencias de la crisis sanitaria. En este sentido, en marzo se solicitaron 1.449 visados para reformas, lo que supone una caída del 32,5% respecto a febrero y de un 45,1% respecto a marzo de 2019, cuando la cifra fue de 2.637 permisos. Por su parte, los visados para acometer ampliaciones se mantuvieron en el mismo número que el año pasado, con 194 solicitudes. No obstante, esta cifra es un 17,8% inferior a la registrada en febrero, cuando se pidieron 236 permisos para ampliaciones.