La Comisión Europea estima una caída del 9,4% del PIB en España para el 2020 a raíz de la pandemia del Covid-19, disparando la tasa del desempleo al 18,9%. El coronavirus ha obligado a la suspensión de gran parte de las actividades económicas del país, durante más o menos tiempo, con un impacto particularmente severo en el sector servicios. Afortunadamente, en el sector de la construcción, las obras se han visto paralizadas solo dos semanas. Un hecho que, junto con la demanda de vivienda, hace de la edificación uno de los tractores para la recuperación de la economía española.

Esta crisis sanitaria nada tiene que ver con lo ocurrido en 2008. En aquel momento, la situación de la industria inmobiliaria y de la economía en general era débil. Hoy, por contra, el Covid-19 nos ha cogido preparados, con una economía mucho más fuerte y con un sector solvente, con unos balances sólidos y prácticamente sin endeudamiento. Y en el caso de las promotoras, sin stock y con una gran cobertura de los objetivos de ventas para este año y el siguiente. Unos hechos que hacen del sector de la edificación y la construcción uno de los más resilientes.

Después de dos semanas de paralización de la actividad constructora por la pandemia del Covid-19, la Asociación de Promotores Constructores de España asegura que entre un 90% y un 95% de las obras ya han renovado su actividad. La necesidad de vivienda y la falta de oferta es un problema social actual, lo que impulsa al sector a seguir trabajando para solventar este desequilibrio que arrastramos desde hace años.

El sector de la construcción representa cerca del 10% del PIB español, un porcentaje que nos da la capacidad para ser generadores de empleo y la locomotora de la reactivación económica, como ya lo fuimos en crisis anteriores. La edificación será la industria que ayudará a España a recuperarse económicamente. Pero para ello necesitamos la colaboración de todos los eslabones de la cadena de valor de la edificación: promotores, constructores, ingenieros, fabricantes de materiales, instaladores, y también administraciones públicas. Ahora, más que nunca, es el momento de la cooperación, de la colaboración público-privada, para reactivar juntos el sector y la economía. Es necesario que la administración pública facilite la obtención de licencias y los trámites urbanísticos, reduzca la burocracia y garantice un entorno seguro para la inversión. Es responsabilidad de todos trabajar para que nuestro sector, tan relevante para la generación de empleo y riqueza, salga reforzado y contribuya a la reconstrucción económica y social de España.

La crisis del Covid-19 también ha puesto sobre la mesa la necesidad de repensar el modelo de construcción y de diseño de viviendas. Un estímulo para la rehabilitación de viviendas que consiga hacerlas mejores, más eficientes energéticamente, más saludables, flexibles y versátiles. Tenemos un gran reto por delante, sentar las bases de la edificación de esta nueva década, apostando por la industrialización, la digitalización, la sostenibilidad de los nuevos materiales y la descarbonización del sector.

Del 29 de septiembre al 1 de octubre, Rebuild será el escenario donde dar respuesta a los retos de la nueva era y visualizar las nuevas formas de edificación. Nuevos modelos que ya estaban sobre la mesa y que la crisis del Covid-19 no ha hecho más que acelerar. Debemos recuperar el terreno perdido de esta primavera. Si lo hacemos bien, la recuperación del sector llegará a finales del 2020 o primer trimestre del 2021. Rebuild será el espacio donde encontrarnos todos los agentes de la cadena de valor del sector de la edificación, para hacer negocios y acercar el futuro de la industria a todos los profesionales. Porque, juntos, lideraremos la recuperación económica.

David Martínez, consejero delegado de Aedas Homes y presidente de Rebuild