Procomsa, especialista en la comercialización de herrajes para carpintería exterior, ha incorporado a su catálogo un exclusivo y moderno tirador Ekey en acero inoxidable, con lector de huella biométrico integrado, que se adapta a cualquier tipo de material. Este nuevo producto ofrece una máxima protección y comodidad de uso, con un sistema que puede controlarse y programarse también desde el teléfono móvil.

De exclusivo diseño, este asidero fabricado en acero inoxidable INOX 316 Marino cuenta con un grado de protección IP54 y puede adaptarse a puertas de cualquier material como PVC, madera o aluminio. El tirador Ekey, que distribuye Procomsa, incorpora este novedoso sensor, aunque de dimensiones más reducidas, manteniendo las mismas prestaciones y términos de seguridad, para el accionamiento de la puerta de acceso a la vivienda sin necesidad de una llave. El sistema es muy sencillo de usar y su instalación es plug-and-play de conexión directa, con lo que se reduce tanto el tiempo del montaje, como los potenciales errores en su puesta en marcha.

Con unas medidas de 1.200 mm de largo y 40 mm de ancho, el mecanismo incluye un fingerscanner controlado por un microprocesador que, unido a un transformador, garantiza un continuo flujo de energía. El dispositivo es muy seguro y ‘user friendly’, pero también se puede combinar con otros sistemas inteligentes preexistentes.

Una vez colocado el mecanismo en la puerta, se programan las huellas dactilares que dan permiso para su acceso. Un proceso que puede operarse a través del teléfono móvil o desde una tablet, mediante tecnología Bluetooth, y a partir de una aplicación de descarga gratuita, tanto para Android como iOs. Se trata de un sistema inteligente, fácil de usar y sin riesgos que permite almacenar hasta 99 huellas.

El tirador para puerta Ekey garantiza que el usuario pueda olvidarse de las llaves perdidas o robadas, ya que no son indispensables para su accionamiento; se evitan, así, las copias no autorizadas o los intentos de vandalismo; la transferencia de acceso no deseado se reduce, porque sólo las huellas autorizadas pueden acceder al interior de la vivienda; no existe riesgo de sufrir ataques de ciberseguridad, ya que el lector de huella no está conectado a la red de internet; y en caso de pérdida o sustracción del móvil, se precisa de un código de verificación para la administración del control de los registros de entrada desde la propia app.