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Movilidad eléctrica en España en 2022: más allá de la sostenibilidad

Movilidad eléctrica en España en 2022: más allá de la sostenibilidad

La movilidad eléctrica es una de las grandes apuestas del Gobierno Español en su plan de recuperación post pandemia. Hasta 3.000 M€ del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) se destinarán al sector del vehículo eléctrico y conectado. Estas ayudas también se extienden a infraestructuras como las estaciones de carga, que se erigen como una palanca clave para impulsar la economía en 2022 más allá del sector del automóvil.

El principal objetivo que se persigue promoviendo la instalación de puntos de carga es impulsar el mercado de la movilidad sostenible en el país. En 2021, las ventas de vehículos eléctricos han subido un 50% en España, pero el total solamente representa un 2% de las matriculaciones. A este ritmo, Faconauto, la patronal de los concesionarios, prevé que se tardarían 433 años en renovar toda la flota de vehículos nacional.

La mejora de la oferta de cargadores debe servir para combatir el miedo a quedarse sin batería durante un viaje o desplazamiento, uno de los grandes temores que hacen que los conductores españoles duden de los vehículos eléctricos. Mediante la colaboración e implicación de las grandes energéticas y principales compañías del país con el Gobierno, España se propone superar los 100.000 cargadores para vehículos eléctricos en 2023 y los 340.000 en 2030. Estas cifras deben considerarse un objetivo mínimo a alcanzar para que en 2022 los cargadores para vehículos eléctricos se conviertan en un elemento habitual de los paisajes urbanos y de las carreteras del país.

No obstante, es necesario tener en cuenta que más de un 80% de las cargas de vehículos eléctricos se realizan en casa durante la noche o en puntos de carga disponibles en el puesto de trabajo. Por eso es esencial complementar la oferta con instalaciones privadas en comunidades, residencias, sedes empresariales o equipamientos de ocio. Esto no solamente impulsará las ventas de automóviles, sino que también tendrá un efecto positivo en otros sectores como el turístico, el inmobiliario o el industrial.

En el caso del turismo, 2022 debe ser el año en el que se siga la reactivación iniciada en 2021 y se confirme la sostenibilidad como factor clave para los viajeros a la hora de elegir un destino. Las facilidades para desplazarse de forma sostenible, la oferta de vehículos eléctricos para el alquiler y la disponibilidad de puntos de carga será clave para volver a situar a España a la cabeza de los destinos turísticos mundiales.

El gran número de visitantes llegados por carretera desde los países con mayores cifras de venta de vehículos eléctricos de Europa, como Alemania, Países Bajos o Bélgica, exige adaptar las autovías y los equipamientos turísticos a sus necesidades. Poder cargar sus automóviles en cualquier punto de la red de carreteras permitirá a los turistas desplazarse por todo el territorio. En paralelo, restaurantes, hoteles, clubes deportivos e incluso zonas de acampada deben preparar sus infraestructuras para proporcionar a sus clientes puntos de carga suficientes y cubrir sus demandas. Los meses de temporada baja son el momento perfecto para poder ofrecer un valor añadido clave para el presente y futuro del turismo e iniciar la temporada con una ventaja competitiva.

Esta situación será similar en el caso del sector inmobiliario. La sostenibilidad es clave para los millenials, una generación que seguirá ganando protagonismo en el mercado de la vivienda durante 2022. Los materiales de construcción, el consumo o la procedencia de la energía tendrán un papel clave en sus decisiones y serán la base en los nuevos proyectos. A esto se une la disponibilidad de un punto de carga para un vehículo eléctrico, que se erige como un diferenciador clave. El futuro de la movilidad será eléctrico, y disponer de una vivienda preparada para ese cambio será una exigencia cada vez más habitual entre los nuevos compradores.

Otros sectores como el industrial o el transporte también se beneficiarán directamente de una mejor red de cargadores. Las empresas que ofrezcan puntos de recarga a los trabajadores tendrán un mayor atractivo en cuanto a la captación de talento y, al mismo tiempo, podrán mejorar la sostenibilidad de sus vehículos corporativos. En cuanto al transporte, todas sus variantes podrán reducir su impacto medioambiental. Los taxis, el transporte público, los repartos minoristas y transporte por carretera podrán valorar el cambio al vehículo eléctrico sabiendo que su recarga será rápida, fácil y accesible.

2022 debe ser el año en el que la transición de España hacia la movilidad eléctrica tome un impulso definitivo. Una amplia disponibilidad de puntos de carga será la base sobre la que el sector podrá construir su futuro. Las empresas, negocios o particulares que opten por su instalación obtendrán beneficios que van mucho más allá de la sostenibilidad y les prepararán para el porvenir.

Henrik Bergman es director regional en España y Portugal de Charge Amps



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