Vodafone España ha iniciado un despido colectivo que afectará a un máximo de 1.200 trabajadores, por razones "económicas, productivas y organizativas", que supone cerca del 24% de la plantilla total (5.104 empleados). Según la operadora de telecomunicaciones, las razones para el despido está motivada porque el crecimiento de demanda de servicios de los usuarios no se ve reflejado en los precios, puesto que el 50% de las altas de sus nuevos clientes están asociadas a ofertas de bajo y medio coste, lo que obliga a tener "una estructura de costes preparada para competir con éxito en todos los segmentos", según ha Vodafone.

Esta situación "ha llevado ya a caídas de los ingresos y del Ebitda en el primer semestre del actual ejercicio". Los últimos datos conocidos corresponden a ese periodo revelan una caída de la facturación del -3,25% hasta los 2.421 M€. Entre abril y septiembre, Vodafone España perdió 66.000 clientes fruto, en parte, de la denominada 'guerra del fútbol', frente a las operadoras Movistar y Orange, pues la británica decidió no adquirir 'El Partidazo' de LaLiga Santander ni la Liga de Campeones.

La operadora también ha indicado que con este paso pretende tener "un modelo organizativo más simplificado" para responder a las expectativas de los clientes, que buscan "una relación ágil, sencilla e inmediata". Vodafone España inicia un proceso de consultas con los trabajadores de un mes de duración. "Vodafone, siendo sensible al impacto de esta medida, aborda la negociación con la determinación de alcanzar con la representación social el mejor acuerdo posible tanto para los empleados como para la empresa", añadió la compañía.