La venta mundial de ordenadores ha caído el 9,8% en tasa interanual en el primer trimestre de 2020 debido a la escasez de suministros procedentes del mayor distribuidor, China, ante el brote del coronavirus. De enero a marzo se han vendido 53,2 M de ordenadores de sobremesa, de trabajo y portátiles, casi el 10% menos respecto al mismo periodo del año anterior (59 M de unidades), y a pesar del incremento del teletrabajo, según datos de la consultora IDC.
Mientras que 2019 fue un año de crecimiento en el mercado de ordenadores y en enero de 2020 las ventas se mantuvieron (Context cifra un 7% en Europa occidental, siendo un +2,5% en España), el cierre de fábricas en febrero y las dificultades logísticas para distribuir los dispositivos condujeron a una "abrupta" caída de la demanda en el conjunto del trimestre.
Respecto a los fabricantes, las ventas de la china Lenovo se han reducido el 4,3%, pese a acaparar la mayor cuota de mercado y haber colocado cerca de uno de cada cuatro ordenadores en el mercado mundial, según IDC. El retroceso trimestral de la marca se debe a la reducción de su volumen de negocio en Asia, pese a haber aumentado su demanda fuera de la región, impulsada por el teletrabajo.
Mientras, el fabricante de hardware estadounidense HP ha visto caer su distribución de PCs el 13,8% interanual en el primer trimestre por su incapacidad de asegurar el suministro. Entre los principales fabricantes, Dell ha registrado un resultado positivo respecto al mismo periodo del año anterior, al conseguir un 1,1% más de ventas en ordenadores. Según IDC, Dell ha logrado mantener la cadena de suministro pese a la COVID-19.
Sin embargo, las caídas son generalizadas en el mercado de PCs, como es el caso de la taiwanesa Acer, cuya distribución ha bajado el 10%, o de la firma estadounidense Apple, cuyas ventas se han recortado por encima del 20%, debido a la gran incidencia de la estadounidense en China, donde cuenta con fábricas.
La consultora considera que los malos resultados del inicio de año por el coronavirus se irán estabilizando porque los empleados tendrán que adaptar sus equipos para trabajar desde casa o por una mayor demanda de ordenadores para los aficionados al videojuego, entre otras razones.
