River International, comunica en una nota de prensa que acaba de incorporar una nueva marca para su distribución a nivel nacional, la marca Alessi, una marca de prestigio, con 100 años de historia, que es conocida a nivel mundial por sus productos de diseño para la cocina y el hogar. Alessi cuenta con una gama de productos de menaje que son iconos del arte, la inspiración y el diseño. Nacida en 1921, Alessi ha ido evolucionando hasta convertirse en un destacado exponente de las "Fábricas de diseño italiano", capaz de mediar entre las expresiones más interesantes de la creatividad internacional y el público, la sociedad y el mercado. Su misión es traducir estas expresiones creativas en objetos reales capaces de satisfacer los sueños y la imaginación del público.

Haciendo que lo ordinario sea extraordinario. Creando objetos cotidianos interesantes y deseables, donde la estética, la funcionalidad y la calidad encuentran su equilibrio en una dimensión cultural y emocional que fascina y sorprende. El compromiso de Alessi es traducir la búsqueda de la calidad cultural, estética, ejecutiva y funcional más avanzada en la producción industrial en serie. Se ha definido como una Fábrica de Sueños: a través de sus productos quiere responder a la necesidad de felicidad, Arte y Poesía común a todos los hombres. Alessi no es tanto una industria de producción en el sentido clásico, sino una especie de laboratorio de investigación industrial en el campo de las artes aplicadas. Abierta al cambio y al desarrollo internacional, la empresa está, al mismo tiempo, profundamente arraigada en la tradición y el bagaje cultural de su territorio: Alessi sigue siendo sinónimo de artesanía realizada con la ayuda de máquinas. La mayor parte de los objetos de Alessi se fabrican con metales en frío y todavía se producen en Italia por los trabajadores cualificados de la fábrica de Crusinallo di Omegna. En las últimas décadas, Alessi también ha incluido en su catálogo muchos otros materiales, como la madera, la porcelana, el vidrio, el plástico. Para cada uno de ellos existen rigurosos estándares de calidad, en constante mediación entre la complejidad tecnológica de la producción industrial y la atención a los detalles típicos de la artesanía.