Los datos provisionales del informe Smithers Pira sobre el 'Futuro de la Impresión de Etiquetas a 2022' señalan que en 2017 este mercado tiene un valor global de 34.460 M$ y en los próximos cinco años crecerá un promedio del 2,8% anual, hasta alcanzar los 39.500 M$ en 2022.

Este dato contrasta con la tasa de crecimiento anual de sólo el 1,2% del mercado de impresión en general: las aplicaciones tradicionales de impresión ven los márgenes erosionados por los medios electrónicos; sin embargo las etiquetas y los envases son más resistentes a esa amenaza y tienen aún un potencial significativo, especialmente en países donde el consumo está derivando hacia más productos etiquetados.

De esta forma, Asia representa el 46% del mercado mundial de etiquetas por volumen pero está previsto que crezca hasta el 48% para 2022. La única región que avanzará a un ritmo más elevado es el incipiente mercado africano, pero su participación se mantendrá por debajo del 4% del total mundial.

Incluso los mercados más maduros, como EE.UU., y la UE conservan su potencial, debido, por ejemplo, a nuevas normas de etiquetado en sectores como el farmacéutico (la nueva directiva sobre falsificación de medicamentos se introduce en Europa en 2018).

El informe de Smithers Pira también detalla el estado actual del segmento de impresión de etiquetas digitales. La cuota de valor de la impresión digital es ahora del 29,3%, frente al 20,8% de 2012, y prevé alcanzar el 35,6% en 2022. El informe señala además que muchos proveedores de servicios de impresión están adoptando ahora un enfoque de trabajo híbrido y canalizan progresivamente el trabajo hacia la impresión digital, a medida que aumenta su productividad y disminuye el tamaño de los pedidos.