El grupo químico alemán Basf ha anunciado el acuerdo alcanzado con la belga Solvay para adquirir su división de poliamidas, por la que pagará 1.600 M€ en metálico. Ambas compañías quieren cerrar la transacción en el tercer trimestre de 2018, aunque previamente la operación deberá superar el examen de las autoridades de Competencia europeas. Esta división de Solvay ocupa ahora mismo el tercer puesto a nivel mundial en el ranking de fabricantes de este tipo de materiales, con unas ventas de unos 1.600 M$ (1.350 M€ al cambio actual) con un ebitda de 240 M$ (200 M€).
Según Basf, esta compra le permitirá sobre todo incrementar su presencia en mercados como Sudamérica o Asia. Solvay se hizo con este negocio en 2011, cuando adquirió a la francesa Rhodia y a medida que se han ido ampliando las aplicaciones de estos polímeros, incluyendo aquí el mercado de E+E, se ha podido constatar un fuerte incremento en su rentabilidad.