En línea con los criterios de la economía circular, Aimplas, Instituto Tecnológico del Plástico, está desarrollando el proyecto ‘Biorepolim’, que permitirá obtener nuevos bioplásticos a partir de residuos de vegetales procedentes de la industria maderera y alimentaria. Concretamente, a través del método de polimerización por extrusión reactiva, se está llevando a cabo la producción de biopoliésteres. Se trata de un material que posteriormente podrá ser utilizado para la obtención de poliuretanos libres de solventes.
La aplicación de estos nuevos materiales de procedencia renovable tendrá especial impacto en el sector del envase, para el que se podrán desarrollar estructuras laminadas combinando dos componentes sostenibles medioambientalmente como son los bio-adhesivos y los biopoliésteres. A nivel medioambiental e industrial, el proyecto resuelve un doble reto, ya que por un lado permite la valorización de los residuos de dos importantes industrias y por otro reduce la dependencia de materias primas no renovables a la hora de desarrollar nuevos productos.