Según un artículo realizado por Anfec, el incremento de costes en la materia prima, la situación inflacionista, el aumento de la demanda de pasta de papel virgen para otros sectores y la aplicación de legislaciones medioambientales en países asiáticos son algunas de las circunstancias que están afectando a la industria de la etiqueta.
A pesar de lo bien que terminó 2017 para el sector etiquetero, con cifras que se acercan al 7,5% de media de crecimiento, según los datos de consumo de materia prima presentados por Anfec, es latente la preocupación por la situación actual que sufre el mercado. A las incesantes subidas de precio desde mediados de 2017 se unen problemas casi de suministro de ciertas materias primas, derivadas del cierre de varios fabricantes de papel en Europa y Estados Unidos (como Idem Papers en Bélgica y Appvion en USA).
A todo esto se ha sumado la clausura provisional de producción de varios fabricantes chinos de componentes químicos para el papel térmico, para adecuarse a la legislación medioambiental de su país que debería estar aplicándose desde el año 2009. O el aumento de la demanda de pasta de papel virgen para otros sectores como el textil y para el propio gigante asiático, que ha dejado de importar toneladas y toneladas de pasta de papel reciclada. Esto último está generando hoy un problema añadido en el mercado europeo que cuenta con una sobreproducción de este material recuperado y al que no se le ve otra salida distinta a la incineración o su depósito en vertederos.
La tendencia inflacionista del mercado sufrida en el pasado ejercicio se prevé que se mantenga también durante 2018, según Anfec, poniéndoselo aún más difícil a la industria de la etiqueta y haciendo que la incertidumbre nuble la visión de fabricantes españoles y la de los vecinos portugueses.
Se espera que la situación tienda a regularizase, pero no es descartable que pueda llegar a existir desabastecimiento temporal de algún material o bien restricciones en su consumo, dada su escasez o debido a largos plazos de entrega.
Otros Desafíos
Además del difícil escenario que le aguarda, el sector etiquetero y toda la industria del packaging se enfrenta a otros desafíos que pueden ser vitales para continuar su crecimiento o evitar su estancamiento.
Hablamos, por ejemplo, de la innovación y la sostenibilidad. Dos pilares básicos en un tiempo en el que innovar y ser sostenible van de la mano. Generar productos nuevos que busquen dar solución a aplicaciones difíciles o cubrir una necesidad existente en el mercado, así como lograr ofrecer cada vez más productos provenientes de materias primas sostenibles medioambientalmente, realizadas con material compostable, biodegradable o reciclable, garantizarán la supervivencia del sector
Seguir, conocer, aplicar y asesorar sobre las tendencias en el mundo del packaging, es otro de los retos, sin olvidar que la originalidad es la más importante y destacada directriz que debemos aplicar para conseguir diferenciarnos, destaca Anfec. Entender que el packaging es un todo, donde el embalaje del producto y su etiqueta deben mantener la armonía en cuanto a diseño e imagen. Aplicar este principio también ayudará a mantener la idea de que el embalaje se presenta en el lineal como la imagen del producto o la marca ante cualquier consumidor potencial.
La adecuación a las legislaciones alimentaria y farmacéutica es otra de las líneas a seguir en la industria. Hacer productos seguros para el sector de la alimentación y autentificar y asegurar los bienes farmacéuticos es lo que se espera de la etiqueta adhesiva en estos ámbitos, concluye Anfec.