Grupo Vidrala registró una cifra consolidada de ventas de 218,2 M€ en en los tres primeros meses de 2018, que representan un crecimiento del 19,2% en relación al mismo periodo del año anterior. Las cifra refleja la contribución de la adquirida Santos Barosa, cuyos resultados consolidan en el grupo desde el 1 de octubre de 2017, de manera que en perímetro comparable y divisa constante, las ventas del primer trimestre del año han registrado un crecimiento orgánico del 3,6%. El efecto divisa ha sido adverso en un 0,8%.

Mientras, el ebitda acumulado de enero a marzo ha ascendido a 51,3 M€, un 23,8% más que en el primer trimestre del pasado año, con un crecimiento orgánico, en perímetro comparable y divisa constante, del 7,3%. De esta forma, el margen operativo del ebitda sobre ventas sube al 23,5%, frente al 22,7% de hace un año.

Por su parte, el beneficio neto atribuible al trimestre alcanza los 21,7 M€, lo que equivale a un beneficio por acción de 0,88 € y refleja un incremento del 25,3% sobre el año anterior.

A nivel de balance, la deuda a 31 de marzo de 2018 se sitúa en 503,3 M€, lo que representa un ratio de apalancamiento equivalente a 2,2 veces el ebitda pro formaacumulado en los últimos 12 meses, frente al 1,9 veces de hace un año. A efectos de comparabilidad, el ebitda proforma incorpora los últimos 12 meses de contribución de Santos Barosa.

Señala la compañía que el consumo de productos envasados de alimentación y bebidas avanza al ritmo del progreso sociodemográfico y el desarrollo de los estilos de vida modernos y que, en este contexto, la demanda de envases de vidrio en sus áreas de actividad se mantiene estable. A nivel operativo, la gestión se mantendrá enfocada a acciones internas destinadas a garantizar el servicio al cliente, progresar en la eficiencia industrial, materializar las sinergias previstas de la reciente adquisición y, como resultado, reforzar los márgenes operativos del negocio. En suma, durante 2018 se prevé un crecimiento en el beneficio.

En todo caso, las directrices de largo plazo se mantendrán intactas, dirigidas hacia la orientación al cliente, la competitividad, la inversión industrial y, como garantía irrenunciable de futuro, la generación de caja y la solvencia patrimonial.