Pese a que la demanda nacional de maquinaria de envasado alimentario no ha mostrado todavía la fortaleza que se esperaba, el sector afronta una nueva etapa marcada por la revolución tecnológica que trae consigo la denominada Industria 4.0. Pese a lo desigual que es este mercado en cuanto a perfiles y recursos, casi todas las compañías están haciendo esfuerzos en adaptarse a esta nueva demanda en un momento en el que existen varios factores clave que son los que realmente definen el sector, tal y como recoge Alimarket Envase en su último informe sobre este campo:

* Deberes muy adelantados: al sector de maquinaria de envasado no le ha pillado de nuevas el nuevo modelo industrial, aunque los plazos en los que se está desarrollando sí están yendo más rápido de lo esperado. La panoplia de posibilidades que aporta el nuevo entorno digital resulta muy amplia, tanto que muchas de las tecnologías de las que ahora se habla que podrían tardar en incorporarse varios años. Pero donde las empresas llevan más camino andado es en el campo de los sistemas de autodiagnóstico y reparación en remoto, un tipo de soluciones que ha surgido para evitar paros innecesarios en los equipos y que, junto con las plataformas de captación y gestión de la información productiva, más posibilidades tiene de imponerse este modelo de industria.

* Qué ocurre con la I+D: a cantidades pequeñas pero constantes, el grueso de las empresas de este sector en España han mantenido históricamente un perfil muy elevado en cuando a inversión tecnológica. La crisis económica cercenó esta tendencia y la sensación de que la demanda debería de ser más vigorosa, ha frenado a muchas empresas a la hora de mantener esta política. La dimensión que ha cogido la tecnología 4.0 debería de forzar a las empresas a volver a ser proactivos en este aspecto, aunque por el momento sólo las grandes parecen estar dando pasos serios. No obstante, cabe señar que existe en la actualidad cierta inversión no visible en I+D. En los últimos años hemos asistido tanto a una proliferación de las operaciones de compra-venta, que lo que han provocado es que la I+D se desplace a otros puntos productivos del globo, así como a proyectos de más calado relacionados con las instalaciones o la capacidad fabril, que, sin mencionarlo, han dotado a las empresas de un equipamiento con mayor nivel tecnológico.

* La exportación fuerza el desarrollo comercial: en todo este avance de la industria 4.0 está teniendo que ver mucho la capacidad exportadora de la industria nacional de maquinaria de envasado. El pasado ejercicio, según los datos de Alimarket Envase, el conjunto de empresas que forman el sector alcanzó unos ingresos por exportación por valor de 558 M€, un 5,7% más que en 2016 (siempre hablando de cifra sobre sus ventas totales). De hecho, en un año en el que el mercado se comportó de una manera muy irregular, especialmente en el segundo semestre (aunque al final consiguió crecer una media del 3% hasta los 534 M€), han sido los grandes exportadores los que permitieron que el sector no experimentara un retroceso en su facturación total. La industria 4.0 parece vinculada sobre todo a grandes proyectos más que a compras de maquinaria puntuales, lo que obliga a las empresas que desarrollan este tipo de soluciones a buscar una salida más allá del ámbito local.

* Las conservas se recuperan: distinto es el caso del mercado conservero, un segmento dentro de esta industria que se caracteriza por un comportamiento muy diferenciado con respecto al resto de campos (horizontal, vertical, termosellado, termoformado y flow-pack) analizados en este informe. Pese a que la industria 4.0 también llama a su puerta, la mejora de las perspectivas económicas en el sector conservero ha hecho que se priorice el continuar con la estrategia desarrollada hasta ahora que se basa en el lanzamiento de nuevos productos y el desarrollo de inversiones que mejoren sus capacidades productivas. La formula funciona como le demuestra el hecho de que hayan vuelto a aparecer en el mercado marcas históricas como Fishbam, que habían cerrado sus puertas hace unos años. En este entorno de mayor estabilidad tecnológica, el segmento que configuran los proveedores de maquinaria para la industria conservera consiguió terminar el pasado ejercicio con una subida de casi un 4% dejando el total en los 80 M€.

* Un nuevo paso para ser proveedor total: el periodo de crisis económica del que se salió hace unos años obligó a la mayor parte de las compañías a seguir estrategias basadas en la diversificación de su catálogo con objeto de ofrecer un servicio más completo al cliente y evitar que pueda salir al mercado y quedar comprometido con otro proveedor. En la fase actual, compañías punteras como Multivac, Ulma o Mespack han optado por dar un paso más integrando nuevas tecnologías a sus servicios, desde equipamiento de final de línea hasta maquinaria de procesos, vía compras selectivas o inversiones productivas. El papel como proveedor único busca convertir las soluciones a medida en la norma sin tener que recurrir a terceros dentro del proceso productivo. De nuevo, esta estrategia aparece como una respuesta al nuevo modelo de Industria 4.0 en el que los distintos componentes de una línea productiva deben de tener una fluida "comunicación" entre ellos para que el proceso de fabricación se optimice al máximo.