El próximo mes de enero se cumplirán cuatro años desde que entraron en vigor los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. La iniciativa nació con la finalidad de incluir prioridades como el cambio climático, la innovación o el consumo sostenible a las ya englobadas en los anteriores Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000-2015). El pacto fue respaldado por los 193 miembros de la organización internacional, al tiempo que se integraban las compañías firmantes del Pacto Mundial. No obstante, hay quien todavía asegura que serán inasumibles para el sector privado antes de 2030 debido a que las 17 medidas son, a su juicio, muy ambiciosas y exigentes de llevar a la práctica.
España, con más de 1.500 empresas integradas en el citado Pacto Mundial, es la red más importante en cuanto a volumen de todas las participantes en este proyecto de Naciones Unidas. Por esta razón, Ángel Pes, presidente de la Red Española del Pacto Mundial, dentro del marco de eventos paralelos a la Cumbre del Clima (COP25), como el coloquio celebrado por 3M en su sede de Madrid, se ha encargado de transmitir a las entidades españolas su peso e importancia a la hora de conseguir los ODS, así como demostrar su viabilidad a través de tres factores tangibles: tecnología, recursos financieros y capital humano.
Aprovechar la tecnología disponible es, según Pes, uno de los pilares fundamentales para afrontar la lucha contra el cambio climático. “No vamos a conseguir cumplir la agenda de desarrollo sostenible con las mismas técnicas del siglo XX, es decir, haciendo lo mismo. Tenemos los medios para cambiar nuestro modo de actuar, gracias a las herramientas digitales y la IV Revolución Industrial”. Sin embargo, considera que la innovación derivada de la aplicación tecnológica debe ir acompañada de la innovación social con el fin de integrar al consumidor en las estrategias de economía circular: “La sostenibilidad es un asunto global que solo puede ser abordado con la colaboración conjunta de todos”.
Recursos necesarios
Pero para implantar la tecnología disponible, primero es inevitable realizar inversiones económicas. En este sentido, el presidente de la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas afirma que el sector privado dispone de los recursos financieros necesarios para implantar estos objetivos que, según sus cálculos, equivaldrían al 3% de lo generado hoy en día por el mercado financiero a escala global o el 10% de lo que registra la economía mundial en términos de ahorro al año. Además, asegura que es “perfectamente ejecutable” sin crear tensión, puesto que también hay que contabilizar las desinversiones que se efectúan en algunas actividades contrarias a la consecución de la agenda.
Por último, conforme a lo declarado por Pes, se encuentra la formación y la capacidad del capital humano que, en su opinión, cada vez cuenta con más gente suficientemente formada. “El único factor que depende de nosotros mismos es la voluntad de actuar para hacer posibles los ODS”. De hecho, el representante de Naciones Unidas subraya que la COP25 tiene como leitmotiv fijar las métricas que se van a emplear para medir si se está avanzando para que la temperatura media del planeta no crezca 1,5 ºC más en 2030.
