El especialista en embalaje de protección Storopack, ha empezado a utilizar el sistema ‘EcoDesign’ para evaluar el ciclo de vida de sus productos. El objetivo principal de esta tecnología es la fabricación de soluciones de embalaje especialmente respetuosas con el medio ambiente, lo que se consigue mediante el uso inteligente y optimizado de materiales adecuados, así como la consideración de todas las fases del ciclo de vida de un producto.
Este enfoque se basa en indicadores cuantitativos y debería crear una imagen global de los retos medioambientales y ayudar a los clientes a encontrar el producto o la solución adecuada. Durante el proceso de cálculo se analizan diversos factores: para qué y durante cuánto tiempo se utilizará el producto, si se desea el uso de materias primas biológicas o recicladas, si tiene prioridad la reutilización, qué materias primas adicionales y recursos fósiles se necesitan para la fabricación y cómo se puede desechar o reciclar el producto al final del ciclo de vida. Hay un enfoque clave centrado en la reducción de la cantidad de material utilizado mientras se mantiene el mismo nivel de calidad.
“El objetivo del análisis del ciclo de vida es evaluar y comparar toda la gama de impactos ambientales de nuestros productos y soluciones. Utilizamos esta información no solo para ofrecer a nuestros clientes una base bien fundamentada sobre la que tomar sus decisiones, sino también para seguir mejorando nuestros propios procesos en términos de la evaluación del ciclo de vida”, explica Charles Poisson, director de investigación y desarrollo de la División de Molding de Storopack. El resultado revela la evaluación del ciclo de vida de un producto, por ejemplo, en forma de indicadores como el consumo de agua (m³) o el impacto sobre el cambio climático (kg equivalentes de CO2).