El especialista en soluciones de sensores para entornos industriales Sick ha presentado 'Lector61x' y 'ZS36x8', dos lectores para leer códigos DPM. Con estos dos lanzamientos, la compañía expande sus soluciones de identificación en marcaje directo sobre pieza (DPM) tanto para una lectura automática, con el dispositivo industrial mini 'Lector61x,' como manual, con 'ZS36x8'.
El lector fijo industrial 'Lector61x', con un diseño muy compacto, puede leer códigos en miniatura, con un decodificador DPM muy potente. Permite un ajuste del enfoque desde 50 hasta 300 mm y presenta una iluminación multicolor controlable con filtro de polarización opcional. Facilita la lectura de códigos en diferentes colores de material y también de códigos de mala calidad o en superficies brillantes. Además, su montaje por encaje es fácil, con una puesta en marcha en cuestión de segundos.
La compañía alemana ha diseñado el 'Lector61x' basado en cámara de manera que, de ser necesario, puede ser instalado en cadenas de producción con espacio limitado y entornos industriales complejos.
Por su parte, el lector manual móvil 'ZS36x8' registra códigos DPM difíciles, independientemente del tamaño, superficie, contraste y resolución del código, incluyendo tipos de marcaje muy exigentes. Permite además detectar códigos en todo tipo de superficies (especulares, irregulares o abombadas), gracias a su sistema de iluminación inteligente.
Facilita una lectura rápida y correcta, incluso de códigos 1D o 2D mal impresos. Además, muestra una alta fiabilidad gracias a la robusta carcasa industrial con grado de protección IP65 e IP67 y es sencillo de integrar en diversos buses de campo industriales con los módulos de conexión de Sick
Con sede en Waldkirch im Breisgau (Alemania), Sick es una de las empresas líderes en la fabricación de sensores y soluciones para aplicaciones industriales, con unos 9.300 empleados repartidos por todo el mundo y unas ventas consolidadas en 2019 de 1.750 M€ (+ 6,5%). En nuestro país opera a través de la filial Sick Optic-Electronic, ubicada en Sant Just Desvern (Barcelona), que en 2019 contaba con 66 trabajadores en plantilla y cifraba sus ventas en torno a los 38,5 M€.
