La logística jugará un papel cada vez más importante en el desarrollo de la Economía Colaborativa. Esta es una de las principales conclusiones del informe ‘Sharing Economy Logistics – Rethinking Logistics with access over ownership’, que, elaborado por DHL, muestra cómo los nuevos modelos de negocio basados en compartir activos en lugar de a poseerlos, y gracias a las plataformas digitales, proporcionan grandes oportunidades de futuro a la industria de la logística. El estudio, que puede descargarse íntegramente aquí, proporciona las claves para entender la Economía Colaborativa, conocer las mejores prácticas de otros sectores en este entorno y acceder a algunas de sus aplicaciones a la cadena de valor.

Como explica Matthias Heutger, vicepresidente senior de Estrategia, Marketing e Innovación del área Customer Solutions & Innovation de DHL, “el concepto de compartir no es nuevo, lo que sí es nuevo es que hoy se pueden compartir servicios a la velocidad y escala que permiten los cerca de 3.000 millones de teléfonos inteligentes que están operativos hoy en todo el mundo. Bajo el movimiento, que empezó ligado a áreas puntuales como localización de habitaciones de hotel o alquiler de coches, subyace un concepto que puede aplicarse a prácticamente cualquier área, sector y actividad. Los proveedores logísticos pueden beneficiarse enormemente de compartir sus propios activos, así como de optimizar el reparto de mercancías complejas de transportar. Las plataformas de compartición digital proporcionan acceso inmediato a lo que está disponible en las redes online de usuarios incluyendo, pero no limitándose, a la reserva de habitaciones de hotel, petición de taxis, gestión de materiales de construcción o incluso el tiempo o las capacidades de una persona. Los operadores logísticos pueden aprovechar estos desarrollos para proporcionar un uso más rentable del espacio del almacén, métodos de transporte de mayor valor añadido, una entrega más eficiente o modelos de dotación de personal más flexibles.”

Cómo trabaja el modelo colaborativo

El nuevo informe de DHL proporciona una guía que muestra cómo trabaja el modelo colaborativo, los modelos de negocio subyacentes que está fortaleciendo éste y ciertas claves prácticas que, de manera holística y en diferentes sectores, pueden adoptar los modelos logísticos.

En la Economía Colaborativa, los usuarios, sean estos individuos u organizaciones, tienen acceso temporal a un activo, servicio o capacidad que es propiedad de un tercero y que puede estar siendo infrautilizado. Además de maximizar el retorno de la inversión gracias a su mayor utilización, el modelo produce una nueva corriente de ingresos para el propietario procedentes de las tasas de alquiler o del pago por uso. El hecho de “compartir” o “intercambiar” es además positivo para el entorno medioambiental ya que ayuda a utilizar más los bienes y productos ya existentes en lugar de tener que producir otros nuevos.

PricewaterhouseCoopers ha identificado cinco sectores clave con enorme potencial en la Economía Colaborativa: viajes, alquiler de coches, finanzas, gestión de personal y descarga de música/vídeos. Según estimaciones de la consultora, estos sectores, por sí solos, incrementarán la economía basada en la compartición desde los 15.000 millones de dólares que generó en 2014 a los 335.000 millones de dólares que alcanzará en 2025.

El modelo colaborativo no es nuevo para el sector logístico. Ya cuando la tendencia comenzó a emerger DHL fue pionero con iniciativas como ofrecer billetes de avión gratis a los viajeros de vuelos comerciales que renunciaran voluntariamente a la facturación de su equipaje para que DHL pudiera utilizarla para embarcar documentos críticos. Por ejemplo, al hacer llegar en avión notificaciones de entrega antes de que los contenedores con la mercancía llegaran por barco al país de destino, este innovador servicio de DHL aceleró el proceso de despacho de aduana y allanó el camino para la industria de entrega urgente.

Cómo replantear la logística en un entorno de Economía Colaborativa

La enorme escala que han adquirido hoy las plataformas digitales de intercambio y colaboración, y la capacidad de acceso a los activos que ésta proporciona, están redefiniendo el concepto de “compartir” y reconfigurando el futuro de la logística. Compartir el espacio de almacén, la capacidad de carga en las flotas de transporte, los datos operacionales, y los equipos profesionales son sólo algunos ejemplos en los que la Economía Colaborativa puede ser empleada con gran eficacia en el sector logístico.

Podría ser aplicada en todas y cada una de las partes de la cadena de suministro para mejorar o cambiar las operaciones logísticas, además de ser una herramienta de gran eficacia para crear nuevos negocios. Por ejemplo, de acuerdo con el informe, uno de cada cuatro camiones en las carreteras europeas y norteamericanas se desplaza sin carga o, en muchas ocasiones, cargado solo a la mitad de su capacidad. Las plataformas digitales proporcionan una “fotografía” inmediata de la disponibilidad y las posibilidades de acceso al espacio libre en prácticamente cada vehículo, incluyendo los de menor tamaño e incluso en coches de transportistas privados que quieran formar parte de la cadena para prestar servicios bajo demanda.

Con el reciente lanzamiento de la plataforma de brokerage de carga Saloodo!, DHL ya está derribando ineficiencias en la infrautilización de la capacidad de carga en vehículos. Saloodo! utiliza además la red global de usuarios de teléfonos inteligentes y las comunicaciones en tiempo real para alcanzar a un gran número de transportistas que puedan aprovechar su espacio de carga sobrante.

Otro ejemplo de aplicación práctica son los almacenes multi-cliente, que ayudan los proveedores de logística a terceros a lograr mejores economías de escala mediante la consolidación en un solo sitio físico de las operaciones logísticas, los equipos profesionales, el conocimiento y la adaptación del espacio disponible para varios clientes.

El modelo traerá de la mano grandes oportunidades y la creación de nuevos negocios, pero no lo hará sin retos. La responsabilidad por riesgos, la transparencia, los seguros y la protección de la mano de obra son cuestiones que deben abordarse. Más cuando el ritmo de la innovación tecnológica y el cambio social supera a menudo al de los marcos regulatorios. "La colaboración entre las empresas y las administraciones públicas es necesaria para asegurar que el desarrollo se produzca de manera positiva y productiva. La logística jugará un papel clave en la configuración de la Economía Compartida y la redefinición de las reglas de creación de valor", afirma Heutger.