En el año 2050, la movilidad estará definida por un ecosistema en el que la demanda de energía disminuirá, los costes de los desplazamientos se desploman, se impone el transporte intermodal y la velocidad de las entregas se acelera al tiempo que los costes de las mismas disminuyen. Además, se estima que hacia 2050 se haya evolucionado hasta hacer realidad ciudades sin atascos, accidentes de tráfico o sin parkings. El desarrollo tecnológico, la economía colaborativa y la necesidad de impulsar modelos de transporte más sostenibles están también detrás de esta nueva realidad del transporte que ha dibujado Aecoc en el estudio "Movilidad del Futuro", presentado hoy en el marco del Congreso Aecoc de Distribución Urbana (puede descargarse un resumen en el enlace señalado al final de la noticia).
Este escenario futuro vendrá precedido por una serie de cambios y nuevas circunstancias, en el que el ecommerce crecerá de media un 25% anual hasta 2020; la logística va a ser un elemento clave en la estrategia de las empresas; las compañías deberán seguir muy de cerca los avances tecnológicos; y en el que la presión sobre los precios y la rentabilidad de las entregas a domicilio van a exigir nuevos modelos de economía colaborativa.
En el ámbito tecnológico, los cambios van a estar determinados por la adopción de combustibles alternativos, los vehículos autónomos, la conectividad 5G, el big data y la descentralización del sistema energético.
Según el informe, en lo que respecta al uso de los combustibles, todo apunta a que para el transporte ligero se van a imponer los vehículos eléctricos y para el pesado el gas natural. Se prevé que en 2025 los vehículos eléctricos alcancen entre un 30 y 35% de las ventas, y que en 2030 entre el 30-35% de los vehículos de transporte pesados se muevan con gas natural. La pila de hidrógeno quedaría aplazada, pendiente de la construcción de las infraestructuras necesarias para soportar su expansión como combustible de referencia.
Las nuevas soluciones de movilidad tendrán un claro impacto tanto en la logística como en la distribución de mercancías. Concretamente, en el primero de los ámbitos permitirá: incrementar las alternativas de transporte, especialmente para cubrir la “última milla”, lo que permitirá adaptarse mejor a las necesidades de los clientes; mayor trazabilidad y transparencia gracias a la digitalización de la cadena de transporte; y reducción de los costes gracias a optimización de rutas, automatización, etc.
En cuanto a la distribución, las principales ventajas serán: crecimiento del comercio electrónico, incrementando la competencia del sector; nuevas opciones de envío para los clientes que permitan adaptarse mejor a sus necesidades; impulso de las ventas a sectores desatendidos (personas mayores por ejemplo); y oportunidades para la creación de centros urbanos de distribución.
Congreso de Distribución Urbana y Foro de Transporte
El Congreso Aecoc de Distribución Urbana se ha abierto con la intervención de Fernando Morales, director general de EcoPlatform, la compañía creada por Coca Cola Iberian Partners para realizar la distribución de sus productos en la Comunidad de Madrid, precisamente para adaptarse a las nuevas condiciones que se van imponiendo en la movilidad de las grandes áreas urbanas. Para ello, inauguró una gran plataforma logística en Leganés de 32.000 m2 en 2013, y reconvirtió una flota anticuada de casi 600 vehículos, con baja capacidad de transporte (3,5 t MM), en otra más moderna y reducida en número pero comparativamente con mayor capacidad, con 150 camiones (12 t MM) y 20 furgonetas, que logra aprovechar al máximo los viajes (unas 5.000 entregas diarias) para reducir costes y emisiones. Esta flota, de vehículos diésel y en parte híbridos y de gas, se renueva periódicamente, pero Morales puso de relieve la incertidumbre que crean las nuevas normativas de tráfico urbano, ya que situará a los diésel fuera de juego. "La regulación que se impone va más allá de la realidad que podemos atender en la actualidad las empresas", apuntaba Morales. "Por ejemplo, los vehículos alternativos ofrecen bajas capacidades de transporte, con costes de utilización muy grandes, y no hay garantía de rentabilizar la inversión. No tenemos claro cuál es siguiente paso a dar en materia de renovación de flota".
Este inferior tonelaje de los vehículos de energías alternativas impone la realización de más recorridos, y al final va en contra de lo que se quiere reducir: las emisiones contaminantes y la congestión de tráfico, como así abundaba Juan Carlos Espeso, coordinador de movilidad de Calidad Pascual. La compañía, que investiga permanentemente para compatibilizar una logística sostenible en lo medioambiental y lo económico, es un referente en este aspecto, con proyectos en flota, modelos de colaboración (como la red de distribución compartida Qualianza) y la obtención de certificados para su cadena de suministro, en materia medioambiental y de seguridad vial. Una de las iniciativas en las que Espeso ve más futuro es la implantación de centros de consolidación urbanos, que permitirían un posterior reparto final con vehículos.
Tras la celebración del Congreso de Distribución Urbana, Aecoc organiza mañana el Foro de Transporte.
