Un nuevo informe del Instituto de Investigación Capgemini, que analiza el impacto de las interrupciones en las cadenas de suministro de retail y productos de consumo (CP&R) durante el pasado año a escala mundial, concluye que el 66% de las organizaciones cambiará significativamente su estrategia en los próximos tres años, a medida que se adaptan a la pandemia e incorporan una mayor flexibilidad en sus operaciones. Solo el 23% de las organizaciones de productos de consumo y el 28% de los retailers creen que su cadena de suministro es lo suficientemente ágil como para responder a la evolución de las necesidades empresariales.
La Covid-19 ha sido una llamada de atención para las empresas de CP&R: el 85% de las organizaciones de productos de consumo y el 88% de los retailers dicen que se enfrentaron a interrupciones, mientras que el 63% de las organizaciones de productos de consumo y el 71% de los retailers afirman que sus cadenas de suministro tardaron al menos tres meses en recuperarse de las interrupciones. Como resultado, las organizaciones están volviendo a definir sus estrategias para centrarse en tres áreas críticas.
Pasos hacia la detección de la demanda
Más de dos tercios de las organizaciones (68%) dicen que se enfrentaron a dificultades en la planificación de la demanda debido a la falta de información precisa y actualizada sobre la fluctuación de la demanda de los clientes durante la pandemia. Para mejorar las previsiones, el 66% de las organizaciones planea segmentar las cadenas de suministro según los patrones de demanda, el valor del producto y las dimensiones regionales después de la pandemia, mientras que el 54% dice que utilizará un sistema de análisis/aprendizaje automático de IA para la previsión de la demanda para hacer frente al impacto de la Covid-19.
Además, las organizaciones están más dispuestas ahora a considerar alternativas al “método justo a tiempo” de producción. En España, ha aumentado un 4% el número de compañías que apostarán por un sistema de stock a pesar de que implique mayores costes (suponían antes el 31% de las empresas y ahora son el 35%).
La visibilidad: un factor crucial
El 75% de las empresas de productos de consumo ha tenido dificultades cuando ha necesitado aumentar o disminuir rápidamente la capacidad de producción debido a la Covid-19. Para crear la agilidad para responder a los cambios repentinos de la demanda, los fabricantes pueden identificar oportunidades para mejorar la visibilidad, según cita el informe. Esto puede ayudar a lidiar con el desafío de las decisiones operativas estratégicas, tácticas y en tiempo real.
Las organizaciones entienden la importancia de la inversión digital para mejorar la visibilidad. El 58% de los retailers y el 61% de las organizaciones de productos de consumo planean aumentar las inversiones en digitalización de las cadenas de suministro. En concreto, el 47% de las organizaciones planea invertir en automatización, el 42% planea invertir en robótica y el 42% en inteligencia artificial. El 64% y el 63% de las organizaciones también están planeando hacer un uso extensivo de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático a través del transporte y la optimización de precios, respectivamente.
De la globalización a la localización
Para prevenir futuras interrupciones, las organizaciones se están dando cuenta de la importancia de la localización y están realizando inversiones activamente. Las organizaciones de CP&R están pasando de la globalización a la localización del proveedor y la base de fabricación. El 72% de las organizaciones de productos de consumo y el 58% de los retailers dicen que están invirtiendo activamente en regionalizar o localizar su base de fabricación o en llevar su producción a países cercanos (nearshoring).
El 65% de las empresas de CP&R también está invirtiendo en regionalizar y localizar su base de proveedores, aumentando al 83% en el Reino Unido y al 73% en la India. En línea con estas estrategias, los proveedores globales representarán solo el 25% de la capacidad de los retailers en los próximos tres años, frente al 36% actual. En productos de consumo, los fabricantes globales representarán solo el 17%, frente al 25% actual.
En línea con el paso a la localización, las tiendas que atienden pedidos exclusivamente online (dark stores), que poseen operaciones independientes y están más cerca de las ubicaciones de entrega, se están convirtiendo en una alternativa cada vez más útil para cumplir con los pedidos en línea a medida que disminuye la afluencia física. Las anteriores investigaciones de Capgemini mostraron que si las entregas de las dark stores aumentan en un 50%, los márgenes de beneficio podrían crecer un 7% como resultado de unos menores costes de envío y un mayor rendimiento de entrega en comparación con las tiendas clásicas (sin afectar tampoco a las operaciones de la tienda).