Datos esperanzadores para el sector de perfumería y cosmética, según información de Stanpa, relativa al primer trimestre de 2021, que vislumbra la estabilización del mercado y su integración en el contexto global de la situación marcada por la pandemia. Tal como apuntan desde la asociación, se observa una tendencia que refleja datos positivos desde el mes de enero, "situado apenas dos décimas por debajo que el mismo mes de 2020. Uno de los principales factores que ha favorecido este resultado ha sido la destacable recuperación del canal selectivo o de lujo, que ha experimentado un aumento del 10%. Asimismo, el mes de marzo muestra una evolución positiva del sector con un crecimiento de un 11% con respecto al mismo mes del año anterior". Y el estudio elaborado augura el mantenimiento del comportamiento de mercado experimentado en marzo, con tendencias y evoluciones que comienzan a asemejarse a las de 2019.

En palabras de Val Díez, directora general de Stanpa, “los datos del estudio son notablemente esperanzadores para el sector, que comienza a recuperar impulso a través de las palancas transversales de sostenibilidad e innovación. La ciudadanía está reviviendo las emociones dormidas durante la pandemia y retomando unas rutinas de autocuidado que suponen un catalizador hacia la normalización social, favoreciendo la vuelta de la perfumería y cosmética a la senda del crecimiento en España”.

Por categorías de producto, destaca el comportamiento de los perfumes, con un crecimiento en valor del 24,7% respecto al año pasado. Entre los meses de enero y marzo de 2021, todavía marcados por la huella de la pandemia en los hábitos de consumo de la ciudadanía, se consumieron 10 M ud de fragancias femeninas -superando los 9,7 M consumidos en 2020-, lo que supone un incremento del 3%. Evolución también positiva para el cuidado de la piel, que crece a un ritmo del 7,7% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. Por su parte, el gel hidroalcohólico habría experimentado un descenso del 40%, continuando con datos proporcionados por Stanpa, que sitúa el avance de la vacunación y los buenos datos epidemiológicos como factores para este retroceso. En cosmética de color, "si bien el consumo de labiales se ha visto resentido por la imposición de la mascarilla, el consumo de cosméticos que nos ayudan a realzar las zonas no ocultas por ésta, como el color de ojos, la máscara de pestañas o el color de cejas y uñas lo ha compensado, creciendo por primera vez desde el inicio de la alarma sanitaria", apuntan.

A nivel global, el informe prevé un cierre en positivo del ejercicio anual respecto a 2020, en línea con una recuperación del sector que se espera que sea acelerada tras una crisis global causada por un factor exógeno a los mercados. Hay que tener en cuenta que antes de la irrupción de la pandemia, comenta Stanpa, "el mercado nacional de la perfumería y cosmética era saludable y dinámico, con un crecimiento interanual sostenido. Esta tendencia se mantuvo intacta durante los meses de enero y febrero de 2020 -inmediatamente previos a la irrupción del virus- con una evolución que superaba las cifras del mismo periodo del año anterior".