El binomio MDD-precio ha marcado claramente el ritmo en quesos rallados. Con un precio medio estabilizado durante 2015 en los 6,97 €/Kg, por debajo de los 8,6 €/Kg de la media de las marcas de fabricante, las enseñas de distribuidor incrementaron sus ventas nada menos que casi un 20%, tanto en volumen como en valor. Por contra, las MDF experimentaron descensos del 13,8% en € y del 12,9% en toneladas, según datos de Iri (periodo de 52 semanas finalizado el 25 de octubre de 2015). Esta evolución disparó la participación de las diferentes MDD hasta prácticamente el 60% del mercado de queso rallado, prácticamente ocho puntos más que en el periodo precedente. Esta tendecia provocó que, frente a la estabilización del precio medio de la MDD, la MDF se viera abocada a reducir sus precios un 1,1%.

En lo que repecta a la segmentación por tipos, en el conjunto del sector de quesos en el canal alimentación, los rallados mantienen un peso que se mueve entre el 9,5% y 10%. Ya dentro de la propia subcategoría de rallados, nuevamente el precio marcó la evolución del consumo. El importe medio de los sin DO quedó fijado en los 7,36 €/Kg, un 4,7% menos que en el periodo anterior auditado por Iri. Bajo esa bandera, esta variedad de quesos logró crecer un 3,6% en valor y un 8,6% en volumen, hasta los 117 M€ y algo más de 15.876 t, respectivamente. En contraposición, los rallados con DO incrementaron sus precios un 1,5%, quedando la media en los lineales en 8,01 €/Kg. Esto repercutió en las decisiones del consumidor, que penalizó estos quesos con una caída del consumo del 2,05%, con una merma en valor del 0,5%. En la balanza final, en el total de quesos rallados, los precios bajaron finalmente casi un 2,2%. Igualmente, en el total de rallados -sin discrimanaciones por tipos-, la evolución fue positiva, incrementándose las ventas hasta los 199,7 M€ (+1,9%) y 26.190 t (+4,2%). Dentro de los quesos con DO, suerte dispar. Los parmesanos y mozzarellas registraron crecimientos en volumen y valor, mientras que los emmental, mayoritarios en esta subcategoría -aglutinan prácticamente la mitad de este mercado-, se dejaron un 8,1% en valor y un 9,5% en volumen.

Empresarialmente, el mercado de quesos en general y de rallados en particular ha venido marcado en 2015 por la adquisición de Central Quesera Montesinos por parte de Quesería Lafuente, lo que ha propiciado que finalmente Montesinos prosiga su relación de interproveedor de Mercadona, acuerdo que antes de la operación tenía ya fecha de caducidad. Tras este movimiento y el respaldo de Mercadona, Lafuente queda en condiciones de luchar por la primera posición del ranking nacional de fabricantes de quesos a Queserías Entrepinares y Mondelez Internacional. En lo que respecta a la categoría específica de rallados, y dentro de la tendencia generalizada de reforzar los catálogos con nuevas variedades, Distribuciones Juan Luna, especializada en loncheado y envasado de quesos, incorporaba precisamente rallados, tras una inversión de 1 M€ en una nueva línea de producción.