El Consejero de Sanidad de la Xunta de Galicia, Jesús Vázquez Almuiña, ha anunciado la creación de una unidad de Psicogeriatría en la Estructura Organizativa de Xestión Integrada (EOXI) de Vigo en el transcurso del segundo semestre de 2016 y que se realizarán avances en la atención a pacientes de salud mental.

Galicia dispone actualmente, según el consejero, de un total de 38 unidades de Salud Mental de adultos, que son los dispositivos básicos para el tratamiento ambulatorio de los problemas de esta especialidad, además de dispositivos específicos y programas en psicogeriatría. El fundamento del actual modelo reside en facilitar la accesibilidad a los servizos, tanto del primero como del segundo nivel, y proporcionar una atención de calidad centrada en el paciente y en su familia desde una perspectiva multidisciplinar, incluyendo la participación de diferentes especialidades sanitarias y de los servicios sociales.

En Ourense se ha modificado el Programa de Psicogeriatría previo, que pasa a integrarse en el programa de interconsulta y enlace, facilitando una vía rápida de atención a la demencia, junto con el servicio de Neurología, para dar una respuesta preferente a las alteraciones conductuales en demencia.

En el área de Vigo, se está produciendo una reordenación integral de la atención hospitalaria. En concreto, en Psiquiatría, ya se trasladaron los dispositivos de rehabilitación y media estancia, sitos no Hospital Rebullón, al Nicolás Peña, estando ya en pleno funcionamento la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica en el Hospital Álvaro Cunqueiro. Aprovechando esta reorganización, se afrontará también la atención psicogeriátrica. Existe además un convenio de colaboración entre el Sergas y la Consellería de Traballo e Benestar por el que se establecen líneas de trabajo conjuntas de apoyo y atención sociosanitaria a pacientes con trastorno mental de duración prolongada e curso crónico, estabilizados desde el punto de vista sanitario. Este convenio pretende establecer las medidas necesarias para garantizar la coordinación entre la atención social dispensada en centros residenciales, personas mayores y/o con discapacidades, e los servicios especializados de carácter sanitario.