Abengoa , en preconcurso de acreedores y sumida en las negociaciones para tratar de salvar al grupo de la situación concursal, ha anunciado un nuevo plan de ajuste que podría reducir hasta un 10% su plantilla en España, integrada actualmente por unos 5.000 empleados . Abengoa ha comunicado la medida a sus trabajadores en una carta remitida por los máximos directivos de la multinacional Antonio Fornieles y Joaquín Fernández de Piérola, en la que reconoce que se trata de una "decisión difícil, pero absolutamente necesaria para ser más eficiente y avanzar hacia una nueva estructura, más ajustada al volumen de negocio previsto en el plan de viabilidad". La dirección de Abengoa también señala que trabaja en "la racionalización de los gastos generales", lo que podría conllevar "valorar la posible reubicación de diversas oficinas e instalaciones de la compañía". Este proceso de racionalización y adaptación de su estructura organizativa persigue reducir gastos generales en toda su extensión, lo que supondrá recorte de ordenadores y teléfonos móviles, supresión de consejos de filiales y otras decisiones como la salida de la cotización del Nasdaq, recientemente anunciada por la firma. "La compañía reacciona de esta manera a la ralentización de sus actividades como consecuencia de la situación que atraviesa y continúa avanzando así con su proceso de racionalización y adaptación de su estructura organizativa", indicaba en la carta.

Abengoa, que antes de la crisis financiera que la llevó a acogerse al preconcurso en noviembre de 2015 llegó a contar con más de 28.000 trabajadores, ha confirmado que su plantilla actual supera las 17.000 personas, de las cuales 5.000 trabajan en España. La multinacional, que continúa negociando con sus acreedores la reestructuración de su deuda, cuenta ahora hasta el 28 de octubre para acabar de definir este plan, cerrar todos los flecos legales y lograr el acuerdo total de sus acreedores, que el pasado 28 de marzo aceptaron in extremis un contrato de espera de siete meses.