En este momento, la actividad de la construcción en España se encuentra a dos velocidades y, lo que es peor, con sentidos opuestos: el sector inmobiliario tira con fuerza y la obra pública sufre los recortes . Esta situación ambivalente se produce con un sector anclado todavía en el fondo de la crisis, después de que viera descender el segmento de la vivienda a un quinto de los estrateféricos niveles del boom inmobiliario y la licitación pública a un tercio de lo considerado "normal".

La licitación había tocado fondo en los 5.908 M€ de 2012, tras las fortísimas caídas de los seis años anteriores, desde unos ya inalcanzables 44.205 M de 2006. Mientras en 2013 se recuperó hasta los 6.932 M y en 2014 subió con decisión a 9.202 M, el pasado 2015 ha registrado una nueva bajada del 10% , con lo que se situaba en los 8.256 M. En cambio, el mercado inmobiliario ha venido registrando una considerable recuperación durante el último año, tras haber caído también a los 34.288 visados de obra nueva en 2013 desde aquellos disparatados 865.561 visados de 2006. Durante 2015, los visados de obra nueva aumentaron más de un 42% hasta situarse en las 49.695 licencias y las autorizaciones de reforma y ampliación crecieron un 12% y se colocaron en las 26.847.

Esta doble tendencia contrapuesta, entre la anemia de licitación pública y el empuje del sector inmobiliario privado, concluye finalmente con una cierta recuperación del sector en España. Así, según el último informe de Euroconstruct, el sector de la construcción en España volvió a crecer en 2015 (+2,4%) y se espera que avance a una media del 4% durante los próximos tres años . Las seis grandes constructoras cotizadas españolas, Dragados (ACS), FCC , Ferrovial , Acciona , Sacyr y OHL , son un perfecto espejo para reflejar la situación de la actividad constructora en nuestro país. Estas son las principales conclusiones del último Informe de Obras Nacionales publicado por Alimarket Construcción, donde aparecen detalladas las 150 principales obras adjudicadas en 2015 y 2016.